La ONG Manos a la Obra obtuvo de la comisión de Obras Públicas del Concejo Municipal la promesa de la elaboración de un proyecto en el que se elevarán las sanciones, que se actualizarán periódicamente, y se profundizarán controles para que el trabajo en la construcción resulte seguro. Fue ante la presentación que realizaron –por cuarta vez, aseguran– los militantes de la entidad que encabeza Narciso Canteros, quienes denunciaron “una baja terrible” en los controles que debe ejercer el municipio.
“Tenemos un informe realizado durante los últimos seis meses que demuestra un aumento de incumplimientos y una baja terrible en los controles, lo que nos indica cuán desprotegidos estamos los obreros de la construcción. Es más: el mismo Concejo nos confirmó que la Dirección General de Obras Particulares está acéfala hace tres meses por la ausencia de su directora”, afirmó Cantero al término de la reunión, en la cual los integrantes de Manos a la Obra exhibieron un video que expone las fallas y las muertes que se podrían haber evitado de haberse realizado las inspecciones necesarias.
Respecto de la inacción que denuncia la ONG fue el mismo presidente de la comisión, Héctor Cavallero, quien reveló que “la Dirección General de Obras Particulares –a cargo de la arquitecta María Cristina Funes– lleva tres meses acéfala porque su directora está de licencia, así que no existen controles y no se sabe quién toma las decisiones en ese puesto”, tras lo cual explicó que por esa razón la comisión que encabeza se comprometió con Manos a la Obra “porque los trabajadores necesitan ser protegidos”.
“Desde el Concejo se comprometieron a tomar el tema como propio –relató Cantero al término del encuentro– y para la próxima reunión, que se prevé para comienzos de agosto, nos presentarán un boceto del proyecto de elevación de la multa por incumplimientos en la construcción”.
“Hoy las cifras son irrisorias, y las empresas hacen lo que quieren”, remató.
La situación, hoy
Cantero agregó que una materia pendiente “con la vida del trabajador de la construcción” es la implementación de la red de contención en las alturas, un sistema ideado por la ONG, probada ante los medios de comunicación el año pasado y aprobada a través de la ordenanza 6605.
“Si hubiera estado la red en el Fonavi de Ovidio Lagos y Centeno el pintor que trabajaba allí no se hubiera lastimado. No comprendo cómo aún los empresarios no entran en razón y cuidan a los trabajadores. Son personas; están poniendo la vida en su obra”, dijo, ofuscado.
Cavallero reconoció la veracidad de la denuncia elevada por Cantero y lamentó que el organismo que debe ejercer el control “lleve tanto tiempo sin su jefe a la cabeza”.
“De esta manera es imposible cuidar a los trabajadores si los responsables están ausentes”, comentó.
Objetivos y tiempos
El edil también advirtió que el proyecto a elevar desde la comisión tendrá como objetivos principales “cumplir la reglamentación, profundizar algunas cuestiones de control en salvaguarda de la vida humana y también incrementar las sanciones a aplicar en caso de transgresiones”.
Sobre el segundo punto, Cavallero señaló que “toda obra que ponga en riesgo la vida de sus trabajadores será suspendida hasta que se regularice la situación”, mientras que respecto de las sanciones adelantó que en el proyecto a preparar “se irán incrementando y actualizando en sus montos junto con el índice de la construcción”.
La tarea que demande la redacción del proyecto y su compatibilización para llevarlo a votación en el recinto podría demandar varias semanas y no concluiría antes de fines de agosto o comienzos de septiembre.
Esto pone en duda la oportunidad de la nueva reunión acordada con la ONG, ya que para la fecha imaginada el aporte prometido aún estaría en trámite.
Bar en la lupa del Concejo
El concejal Carlos Cardozo presentó un pedido de informes al Ejecutivo para que determine “si en la construcción del nuevo bloque exterior de la concesión municipal del bar de avenida de las Libertad y Necochea” se están “repetando las alturas previstas en el pliego de licitación”.
La duda concreta es si la obra en lo que fuera el emblemático bar Munich no está sobrepasando la altura “en una zona de barrancas al río, que es patrimonio de todos los rosarinos”. Según el edil del PRO el pliego barajaba la obertura del espacio de terraza disponible “por medio de una estructura liviana de tela tensada u otra propuesta de características similares”. Pero la alternativa “indudablemente fue dejada de lado” por el adjudicatario, quien prefirió construir un “nuevo bloque edilicio completo”. Y eso ocasionaría “un evidente daño urbanístico y ambiental” en la zona si se excede en la altura, marcó Cardozo.
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