El Hincha

Mejor final imposible

Esta madrugada no antes de las 5.30 hora argentina, Serena Williams, la número uno del mundo, y Justin Henin, ex-número uno, definirán en el Rod Laver Arena la rama femenina del primer Grand Slam del año. El mejor desafío posible

Dos estilos de juego diferentes, dos formas de entender el tenis buscarán esta madrugada el mismo objetivo: ganar el Open de Australia 2010.

Serena Williams y Justine Henin se miden este sábado (no antes de las 5:30, hora argentina) por una corona que ambas ya supieron ganar en el pasado.

Serena buscará este sábado su quinto Open de Australia. La menor de las hermanas Williams ya saboreó las mieles del éxito en 2003, 2005, 2007 y 2009. Mientras tanto, Henin también ya sabe lo que es ganar en Melbourne Park; lo hizo en 2004, doblegando en la final a su compatriota Kim Clijsters.

Las dos ya saben lo que es levantar la Copa de Australia | www.australianopen.com
Las dos ya saben lo que es levantar la Copa de Australia y quieren repetir.

La estadounidense, primera cabeza de serie, llega al último escalón del torneo después de doblegar consecutivamente a la polaca Urszula Radwanska (6-2, 6-1), la checa Petra Kvitova (6-2, 6-1), la española Carla Suárez (6-3, 6-0), la australiana Samantha Stosur (6-4, 6-2), la bielorrusa Victoria Azarenka (4-6, 7-6, 6-2) y la china Na Li (7-6, 7-6).

Por su parte, la belga, invitada por parte de la organización, se fue quitando del camino a la belga Kirsten Flipkens (6-4, 6-3), la rusa Elena Dementieva (7-5, 7-6), la rusa Alisa Kleybanova (3-6, 6-4, 6-2), la belga Yanina Wickmayer (7-6, 1-6, 6-3), la rusa nadia Petrova (7-6, 7-5) y la china Jie Zheng (6-1, 6-0).

La presencia de Henin en la final parecería, a priori, una sorpresa por su vuelta al circuito hace unas semanas (fue finalista en Brisbane) tras su alejamiento de más de un año y medio, pero no por su gran torneo en donde fue de menos a más y dejó en el camino a rivales importantes.

Serena Williams y Justine Henin se han medido hasta la fecha en 13 ocasiones, con un saldo de 7-6 favorable a la estadounidense.

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