A principios de este mes la defensa del policía Juan José Raffo, penado con 5 años y 10 meses de prisión como miembro de una asociación ilícita encabezada por el clan Cantero y cohecho, en el juicio oral que se llevó adelante entre noviembre de 2017 y abril de 2018 donde la mayoría de los acusados terminó condenado, pidió un arresto domiciliario y un régimen de salidas laborales. En aquella oportunidad el tribunal de segunda instancia resolvió revocar parcialmente la decisión vinculada con el rechazo de las salidas laborales y fijó la realización de una nueva audiencia ante un juez de primera instancia para que se determine forma, modo y horarios de este beneficio, lo que ocurrió este jueves. Si bien Raffo no logró un arresto domiciliario, podrá salir a trabajar de lunes a sábados.
El abogado detalló que el oficial Raffo tiene tres hijos y su ex mujer se encuentra embarazada; resaltó que la condena impuesta a su cliente no está firme a pesar de haber sido confirmada por la Cámara Penal y que ya fue beneficiario de otras morigeraciones de la prisión preventiva y cumplió con todos los requisitos.
Este jueves el juez Juan José Alarcón, que había desechado el pedido en un primer momento, presidió la audiencia que ordenó la Cámara Penal. En ella se presentó el comerciante que le dará un trabajo a Raffo en un local de venta de equipos de audio para automóviles y se comprometió, a pedido de la fiscalía, a denunciar cualquier incumplimiento por parte del ex policía.
Raffo tendrá que salir a trabajar seis días a la semana durante casi ocho horas diarias, planteo al que la fiscalía, a cargo de Gonzalo Fernández Bussy, no se opuso. Ante este nuevo panorama el el juez Alarcón dio luz verde al reclamo defensista y habilitó a Raffo para trabajar.
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