Edición Impresa

Fronteras

Mediterráneo: habrá intervención armada

La UE aprobó la operación militar conjunta contra la inmigración ilegal.


En una decisión sin precedentes, la Unión Europea (UE) aprobó ayer lanzar desde junio próximo una misión naval de combate a las embarcaciones que trasladan a miles de inmigrantes por el Mediterráneo hacia Europa. El bloque aún espera una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que le permitirá destruir barcos en aguas territoriales de Libia. En tanto, la alianza militar de la Otán se manifestó lista para ayudar y advirtió que yihadistas del Estado Islámico (EI) podrían intentar cruzar el mar mezclados con migrantes.

La medida fue adoptada en una reunión de cancilleres y ministros de Defensa de la UE tras una serie de trágicos naufragios en los que murieron cientos de personas. La operación militar incluirá barcos de guerra y aviones de reconocimiento europeos que serán desplegados en la costa norte de África.

La primera confirmación llegó de la jefa de la diplomacia del bloque europeo, Federica Mogherini, desde su cuenta de Twitter luego del encuentro de los ministros en Bruselas.

La decisión de usar la fuerza militar para afrontar la crisis humanitaria es quizás la parte más polémica de una estrategia más amplia de la UE para tratar de poner coto a una situación que ya ha costado la muerte de más de 1.800 personas en lo que va del año cuando intentaban cruzar el mar en barcos que naufragaron.

En los últimos 18 meses, los muertos ahogados en el Canal de Sicilia ascienden a 5.000, según la intergubernamental Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

En conferencia de prensa, Mogherini dijo que el cuartel general de la nueva operación, bautizada como Eunavfor Med, estará en Roma, y que su comandante de operaciones será el contraalmirante italiano Enrico Credendino, informó la agencia de noticias EFE.

Advierten que bombardear barcos “es una locura total”

La destrucción de los barcos de traficantes en aguas libias es la parte más controvertida del plan, y la organización Human Rights Watch la calificó ya de “locura total”.

Pese a la aparente unidad respecto de la acción militar, la UE mostró ayer crecientes divisiones sobre otra parte del plan integral que adopta cuotas obligatorias de refugiados que los distintos países deben aceptar, con España sumándose a los cuestionamientos de países como el Reino Unido y Francia.

La nueva estrategia inmigratoria comenzó a ser delineada por los líderes europeos el mes pasado bajo intensa presión doméstica e internacional, luego de la muerte de hasta 800 migrantes al hundirse un barco que había zarpado de Libia con cientos de pasajeros a bordo, muchos de ellos encerrados en las bodegas.

El Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y España ya prometieron desplegar barcos de guerra para la misión del bloque, que, paradójicamente, se creó para promover la paz después de la Segunda Guerra Mundial.

Comentarios