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Médico ratificó que mellizos tenían vida

Los hijos de Raquel Negro fueron atendidos tras el parto por un cardiólogo.

Lucía Demarchi

A principios de 1978, Raquel Negro, una de las personas que estuvieron privadas ilegítimamente de su libertad en los Centros Clandestinos de Detención (CCD) conocidos como Quinta de Funes, Escuela Magnasco y La Intermedia, fue trasladada al Hospital Militar de Paraná para un presunto control de embarazo. Pero, según el relato del represor Eduardo Constanzo, Raquel volvió a La Intermedia sin vida dentro del baúl de un auto. Según se desprende de la causa Trimarco, que se investiga en la provincia de Entre Ríos, cuando estuvo en la capital de esa provincia, Raquel dio a luz a mellizos. La nena fue recuperada en diciembre de 2008. Versiones indican que su hermano falleció poco después de nacer o que incluso nació sin vida, pero su familia lo sigue buscando. Durante la jornada de ayer del juicio, que se desarrolla en Rosario brindaron su testimonio una enfermera y un cardiólogo que en 1978 trabajaban en el Hospital Militar. Para la abogada de la querella Daniela Asinari, el relato del médico fue de suma importancia porque “reconoció que atendió a un bebé con problemitas respiratorios”.

En una nueva jornada del juicio oral y público a los represores Pascual Guerrieri, Jorge Fariña, Juan Amelong, Walter Pagano y Eduardo Constanzo por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura, declararon Gregoria Yolanda Piquet, enfermera jubilada, y Alfredo Verdú, médico cardiólogo, quienes prestaban servicio en 1978 en el Hospital Militar de Paraná.

El interés de que estas dos personas aporten sus testimonios en las causas conocidas como Quinta de Funes y Fábrica de Armas radica en que, a principios del 78, Raquel Negro –quien estuvo detenida en los CCD conocidos como Quinta de Funes, Escuela Magnasco y La Intermedia– fue trasladada al Hospital Militar para hacerse un chequeo. Es que para esa época transitaba su séptimo u octavo mes de embarazo. Esperaba mellizos, aunque ella no lo sabía.

De acuerdo con los testimonios que Eduardo Tucu Constanzo brindó en esta causa, Raquel volvió a La Intermedia sin vida, en el baúl de un auto. Luego fue subida a un avión junto a los cadáveres de otras 14 víctimas y fueron arrojados al mar cerca de la bahía de Sanborombón.

Según el Tucu, Raquel había dado a luz a sus hijos antes de morir, y según se desprende de la causa Trimarco lo habría hecho en el Hospital Militar de Paraná.

Ayer, durante su testimonio, Alfredo Verdú, médico cardiólogo que por 1978 trabajaba en ese centro asistencial, contó que una mañana entre febrero y marzo lo llamaron a la sala de terapia intensiva para que revisara a dos mellicitos que acababan de nacer. Según el médico, los dos bebés eran muy pequeños y uno de ellos presentaba una insuficiencia respiratoria, por lo que fue a hablar con el director del hospital, a quien le sugirió que era necesario trasladarlos a una unidad de neonatología.

Para el cardiólogo, los mellizos tienen que haber sido trasladados al Hospital de Niños San Roque o al Instituto Privado de Pediatría, ya que en esa época eran los más avanzados en la materia. En este sentido, aclaró que aunque un bebé no tuviera obra social, si el San Roque no tenía camas disponibles, el Estado se hacía cargo del costo de la internación en el Instituto.

Acerca de la madre de los niños, dijo que no la vio. “Me hubieran hecho verla sólo si tenía algún problema cardiovascular”, aclaró el médico. Las partes lo consultaron sobre si alguna vez habían llevado a personas secuestradas para que sean atendidas en el hospital. “De la parte de la represión de las Fuerzas Armadas se ocupaban los médicos militares, a nosotros no nos daban cabida”, aclaró.

Por su parte, Gregoria Piquet –una mujer de 74 años que se definió como obstetra– dijo que nunca escuchó que hayan nacido mellizos en el hospital por aquella época. Pero después de que la fiscal Mabel Colalongo le leyera una de sus declaraciones anteriores en la causa Trimarco, la mujer relató un episodio llamativo. Dijo que, una vez, un hombre llegó al hospital en un auto, y agarró del brazo a una chica embarazada que la acompañaba y la hizo entrar al consultorio. “Durante el control ella miraba para abajo y no emitió ni una palabra”, recordó la mujer.

Según su relato, luego entró al consultorio un soldado, y le dijo que le indicara a la paciente qué era lo que tenía que hacer durante el parto. Sin embargo, cuando tras un pedido de una de las querellas a Piquet se le exhibió una fotografía de Raquel Negro, aseguró que no era la muchacha que ella había atendido.

El abogado defensor del imputado Daniel Amelong, Héctor Galarza Azzoni, solicitó a los integrantes del Tribunal Oral Federal 1 que se vuelva a citar al testigo en virtud de haber encontrado contradicciones en la declaración dada ayer con las brindadas en la causa Trimarco. Por eso solicitó al tribunal que “se solicite dicha declaración para ser leída en este juicio con presencia del testigo”. Los jueces Otmar Paulucci, Beatriz Caballero de Barabani y Jorge Venegas Echagüe hicieron lugar al pedido, por lo que el martes de la semana próxima Verdú estará nuevamente sentado como testigo ante el Tribunal.

El juicio continuará el lunes 21, cuando declaren otras enfermeras que trabajaban en el Hospital Militar de Paraná. El martes será el turno del mencionado Verdú y Juan Benassi, hermano de Marta Benassi, quien continúa desaparecida.

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