Política

Contra la violencia de género

Media sanción a la adhesión de Santa Fe a ley nacional que penaliza el acoso callejero

El Senado provincial aprobó el proyecto y lo giró a la Cámara de Diputados. Se establecen campañas educativas y se incorporan multas para quienes sean denunciados. Un informe nacional revela que el 98% de las mujeres aseguró haber sido acosada alguna vez.


El Senado provincial dio media sanción al proyecto por el cual Santa Fe adhiere a ley nacional que penaliza el acoso callejero. La normativa incorpora esas prácticas dentro de las modalidades de violencia contra la mujer y establece penas contra las pernas que incurran en ofensas en la vía pública, medios de transporte y centros comerciales.

La ley nacional 27.501, sancionada en abril de 2019, dispone la incorporación del acoso sexual callejero como modalidad de violencia contra la mujer dentro de la ley nacional 26.485 de Protección Integral a las Mujeres, vigente desde 2010.

La adhesión de Santa Fe a la nueva normativa fue aprobada por unanimidad en la última sesión del Senado y ahora el trámite deberá ser completado por la Cámara de Diputados para que la ley entre en vigencia en territorio provincial.

La normativa nacional indica que “el acoso callejero es todo acto de naturaleza o connotación sexual, cometido en contra de una o varias personas en espacios públicos o de acceso público, sin que mantengan relación entre sí el acosador o acosadora y la acosada o acosado, ni que medie el consentimiento de la víctima, produciendo en la misma: intimidación, hostilidad, degradación, humillación, o provocando un ambiente ofensivo en los espacios públicos”.

El proyecto votado el último jueves por los senadores establece que “el acoso sexual callejero se puede manifestar de las siguientes formas: a) gestos, comentarios e insinuaciones obscenas, hostiles, humillantes u ofensivas; b) fotografías y/o grabaciones no consentidas a partes íntimas; c) persecución y/o arrinconamiento; d) cualquier forma de contacto físico indebido o no consentido”.

La adhesión de la provincia a la nueva ley nacional fue presentada por el senador radical Germán Giacomino (departamento Constitución), con el acompañamiento de sus colegas de bloque Felipe Michlig (San Cristóbal), Rodrigo Borla (San Justo), Lisandro Enrico (General López) y Orfilio Marcón (General Obligado).

 

Alcances del proyecto

La ley nacional 27.501 modifica la ley de Protección Integral a las Mujeres y establece “la ampliación del marco protectorio”.

Para adherir a sus alcances, el proyecto presentado por los senadores de la UCR incluye una línea telefónica gratuita por parte del Poder Ejecutivo provincial para la recopilar las denuncias efectuadas, su sistematización y el posterior cálculo estadístico que permita evidenciar la gravedad del “acoso callejero”. Además, se realizarán campañas de difusión en medios de comunicación para concientizar a la sociedad y darle visibilidad a la problemática y se desarrollarán talleres y jornadas.

El Ministerio de Seguridad de la provincia deberá elaborar un protocolo de actuación policial ante denuncias de acoso sexual callejero, respetando la legislación local, nacional e internacional en materia de protección de los derechos humanos. Y el Ministerio de Educación deberá incorporar a los planes de estudio la concientización sobre el acoso sexual callejero.

Además, de sancionarse la ley, se modificará del Código de Faltas de la provincia para incorporar el artículo 84 bis a los fines de que “quien hostigue mediante todo acto de naturaleza o connotación sexual (…) será sancionado con una multa de 1 a 5 unidades jus o uno a cinco días de trabajo para la comunidad”.

Entre los fundamentos del proyecto, se citan datos del informe “Argentina cuenta la violencia machista” que indican que el 98% de las mujeres aseguró haber sido acosada alguna vez.

Durante la última sesión, la vicegobernadora y presidenta del Senado Alejandra Rodenas argumentó que “esta norma viene a continuar la línea trazada en materia de defensa de los valores e integridad de la mujer, línea que nuestra sociedad reconoce y toma como valor propio. Todas en alguna oportunidad hemos sido víctimas de esto y sabemos el estado de vulnerabilidad al que somos expuestas, por eso me parece un paso importante para empezar a erradicar ciertas conductas que no pueden tener lugar si queremos construir una sociedad más igualitaria, diversa y en la que podamos vivir con libertad”.

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