Coronavirus

Momento complicado

May y un futuro incierto: “Si no se juega más en este 2020, determinará el final de mi carrera”

A sus 43 años, el experimentado zaguero central ve difícil continuar defendiendo la camiseta de Argentino si se extiende el parate por el coronavirus. Además el capitán salaíto fue claro con la situación que se vive en el ascenso argentino: “La Primera D siempre fue la categoría más postergada”


“Bancarme estos seis o siete meses más sería todo un desafío desde la cabeza y también en lo físico”, confiesa May. Fotos: JUANJO CAVALCANTE

“La Primera D siempre fue la categoría más postergada en todo sentido por no tener ningún tipo de respaldo con respecto a los contratos ni a compromisos laborales ni nada. El jugador de la D es ‘arréglate como puedas’, en pocas palabras”, así define Esteban May, capitán y máximo referente del plantel de Argentino, la situación por la que atraviesan aquellos futbolistas que no tienen la dicha de jugar en el exterior o con los lujos que se pueden ver en Primera División. Ellos sí o sí tienen que darle prioridad al trabajo porque es lo que les da de comer, ya que el fútbol es su pasión, pero por el poco ingreso que les genera, casi deben tomar como un hobby. Eso sí, dejan todo en cada entrenamiento, en los partidos y cada triunfo es un aliciente para seguir con todo esto, a pesar de las muchas adversidades.

La situación es compleja para todos los futbolistas, pero en el caso de los que militan en la ultima de las divisionales metropolitanas, son amateurs, no tienen contrato y la situación de cobro depende de lo que cada uno pueda arreglar con la dirigencia. Muy pocos casos logran un saldo mensual y la mayoría lo hace por partido jugado o si logra estar citado y va al banco de suplentes. Con este panorama, El Hincha charló con May sobre todo lo que es este complejo panorama, las chances de volver a ver rodar la pelota en este año y hasta puso en duda su continuidad en la actividad por el largo parate que genera la pandemia del coronavirus.

“Desde la dirigencia no han emitido ningún comunicado pero todos los clubes tienen en claro que va a suceder: durante 2020 no volverá a haber competencia, no se va jugar. Imagínate la situación acá en Rosario, donde hay futbolistas que jugando en la divisional no les pagan. Ellos van a entrenar y si no están citados, no cobran, menos van a contemplar a jugadores que ni siquiera compiten, que nunca le han pagado, mucho menos ahora”, explica sobre el momento que atraviesa un futbolista de la categoría en la ciudad y diferencia lo que sucede acá y del otro lado de la General Paz, afirmando que “la realidad acá diferente en Buenos Aires, donde la mayoría de los equipos, por no decir todos, tienen un viático, que por lo menos le sirve para comprarse sus materiales a los jugadores, que son quienes hacen un gran sacrificio”.

“Durante 2020 no volverá a haber competencia, no se va jugar”, confió el experimentado zaguero

De lo duro que se le hace a un jugador amateur afrontar la carrera, May marca algunos puntos muy claros, que tranquilamente pueden pasar a los que participan del Torneo Regional o las chicas del femenino de AFA que no tienen contrato profesional. El zaguero detalla: “Primero, por ejemplo, en resignar entre cuatro y seis horas de su vida para dedicárselas al fútbol; segundo en pagarse su movilidad para ir a entrenar todos los días; lo tercero sería el adquirir todo lo que uno necesita para entrenar y jugar como son los botines, las vendas, las zapatillas para correr porque los clubes de ascenso no tienen esa posibilidad de darte las cosas como pasa en Primera División; y cuarto sería si tenés algún tipo de lesión que debes hacer tratar y ver el tema de los remedios o los antiinflamatorios. En la D es así, te las tenés que arreglar solo, una ya sabe como son las reglas del juego”.

“Nosotros nunca tuvimos contacto con Agremiados. Obviamente estamos fuera de todo, al no tener contrato no hay un gremio que nos ampare o alguien a través del cual nos podamos hacer escuchar”, manifiesta el referente albo y acota: “Esa es una de las tantas cosas que los jugadores más representativos de cada club a veces hablamos y por la que también decimos que sería hora de ponerse las pilas, trabajar y reclamar algo para que de una vez por todas, se tengan en cuenta los beneficios para los jugadores de la D, que nunca los tuvieron”. Para cerrar la idea, May deja un mensaje bien claro: “Nosotros le dedicamos el mismo tiempo y entrenamos con la misma profesionalidad que lo hacen los futbolistas de la C o las divisiones más importantes del fútbol argentino”.

El experimentado defensor hace una comparación entre lo que representa hoy ser jugador de la D y cualquier otra labor habitual de la sociedad, al decir: “Es un poco injusto y con esto de la cuarentena, el otro día estaba pensando por ejemplo en empleados domésticos, que deben estar anotados, el patrón en este caso tiene que anotarlo, tenerlo en blanco e incluso, en este momento, pagarle y que tenga derechos, beneficios. Nosotros como jugador de la D, que estamos representando a un club, que le estoy dedicando seis horas por día al entrenamiento, no tengo fin de semana, no tengo feriados ni nada y que nos ponen a jugar durante la semana, ya sea lunes, martes o miércoles. Y yo no tengo los derechos que tiene una empleada domestica, que no es mano de obra calificada”, sostiene May, quien se resigna al afirmar que “es fútbol, es lo que elegimos pero la verdad que sería hora de charlar, de ponernos de acuerdo con AFA y lograr de una vez por todas que se escuche el reclamo de los jugadores que no son profesionales para ver si se puede contemplar en algún ámbito para que ante cualquier eventualidad, el futbolista pueda gozar de los mismos privilegios de cualquier otro que está en categorías superiores”.

“Nosotros nunca tuvimos contacto con Agremiados. Estamos fuera de todo, al no tener contrato no hay un gremio que nos ampare”, expresó May

“Desde ‘Futbolistas Unidxs’ no se ha comunicado nadie, lo único que tenemos es un grupo con los chicos de la D, capitanes de los equipos, en el que hace rato, desde el momento en que se decretó la cuarentena tuvimos contacto, allá por mediados de marzo. Era para mantenernos al tanto más que nada porque nadie se imaginaba que se iba a dar todo esto como sucedió, ya que se suponía que debíamos aguantar treinta días y después continuaba. Nunca nos pensamos que se iba a dar por concluido. Teníamos la esperanza de que se resuelva y nos habíamos puesto contento porque AFA seguía depositando la plata para las instituciones de la D”, cuenta el zaguero sobre cómo transcurrieron los días hasta las definiciones que se tomaron y también hace referencia a lo que sucede en las instituciones con el tema salarial: “Al menos en nuestro club y en algunos que escuché también de la divisional, se estaba pagando mejor ahora que antes, porque al no tener que competir y viajar, todo esos gastos para las instituciones eran mucho menores y a ellos le depositaban igual. Los clubes tomaron la decisión de licenciar a los jugadores teniendo en cuenta de que en 2020 no se va a jugar más”.

Por ultimo, es inevitable consultarlo sobre el futuro. May anuncia con claridad: “Esto me agarra en un momento de mi carrera donde acabo de cumplir 43 años. Yo venía entrenando y jugando bien, soy un afortunado porque no he tenido grandes lesiones, siempre me he cuidado y el fútbol es una forma de vida para mi, desde que me levanto”.

Un claro ejemplo de esto es que desde que llegó a Argentino en 2016, no se perdió ni un partido y jugó todos los minutos con la casaca alba. Pero tiene en claro algo: “Mi realidad dice que si no se juega más durante 2020 me va a costar muchísimo, por no decir directamente que esto determina el final de mi carrera. Imagínate que le va a costar a un chico de 20 años estar seis meses sin realizar actividad, que me queda a mi. Ni siquiera llega a ser una lesión de rodilla porque uno no tiene la chance de entrenarse de manera normal, de salir a correr, de hacer fútbol o de mantenerse. Ya hace un mes que estamos limitados a lo que podamos hacer dentro de casa, entonces la mecánica de la carrera es una barrera impresionante y no la podes compensar con otra cosa que hagas en el hogar. Si esto se demora en el tiempo, se posterga tanto, para una persona como yo que estoy sobre el final de mi ciclo como jugador, es determinante”.

“Al menos en nuestro club y en algunos que escuché también de la divisional, se estaba pagando”, confirmó el defensor salaíto

Para el cierre de la charla, Esteban May, el caudillo que tiene el equipo de barrio Sarmiento, tiene muy claro como es todo este complejo panorama y que a veces las prioridades son otras y explica cuáles: “Está el tema económico porque yo al no generar ningún tipo de ingreso a través del fútbol, debo conseguirlo de otra forma y la actividad que busque y encuentre para generarlo seguramente me va a llevar mucho tiempo y me va a impedir dedicarle más tiempo al deporte. Bancarme solo estos seis o siete meses más sería todo un desafío desde la cabeza, también en lo físico y la verdad que a esta altura no se si estoy dispuesto a hacerlo”.

Mientras las autoridades nacionales definen los pasos a seguir con la pandemia y los dirigentes de la redonda esperan para ver para que lado salen, algunos futbolistas empiezan a replantearse el futuro porque saben que la situación es compleja y por mas que las ganas estén, a veces las prioridades terminan siendo otras. El fútbol es una pasión y lo que a muchos le genera la mayor alegría, pero también esta la familia y la salud, eso que hoy es lo principal para los futbolistas, como es el caso de Esteban May.

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