Súper Deportivo se emite en Radio Villa Trinidad y Emiliano Nunia es su creador y conductor. Desde un rincón de Santa Fe logra que su trabajo de producción y entrevistas con protagonistas de todo el universo deportivo nacional e internacional recorran el país y el mundo, incluso siendo premiadas. Y en este caso el invitado fue Maximiliano Rodríguez.
El volante de Newell’s mostró su pasión por la Lepra, su opinión sobre Mascherano, sus goles decisivos con la Selección Argentina y una respuesta inesperada ante la consulta de cuanto tiempo esperaría a Messi para compartir equipo de Newell´s. Además, relata que partido le hubiera gustado jugar con la camiseta de la Selección Argentina.
Con respecto a la ilusión de Messi en Newell’s, explicó: “Uno al ser del club siempre le va a hablar del cariño que le tenemos a la institución. ¿Quién no quiere tener a Leo vistiendo su camiseta? Le diría que venga y trataría de convencerlo”.
“Lo esperaría, pero hay que ver cuánto es ese tiempo. Si son algunos meses o un año puedo llegar a pilotearla, después no hay forma de esperarlo” agregó.
En el 2020, se van a cumplir 21 años del debut de Maxi Rodríguez en Newell’s. Desde su paso por Europa, los goles consagratorios con la Selección, hasta la idolatría en Rosario, en Super Deportivo Radio “La Fiera” repasa lo mejor de su carrera. El 14 de noviembre de 1999 marcó un antes y un después en la carrera de Maximiliano Rodríguez y de Newell’s. Ese día, en el Parque de la Independencia empataron 1 a 1 la Lepra frente a Unión y faltando media hora para terminar el encuentro, la Fiera hizo su debut como profesional. Después de tres temporadas con un alto nivel futbolístico, Maxi Rodríguez emigró al Espanyol de Barcelona. Su paso por España dejó tan buena imagen, que el Atlético Madrid decidió llevárselo. Fue tan destacado su último año, que luego se lo llevó el Liverpool a jugar la Premier League. La Fiera logró consagrarse campeón de la Copa de la Liga de Inglaterra (2011/2012) frente al Chelsea y en total con los Reds jugó 73 partidos y anotó 17 goles. Pese a tener un año más de contrato con el equipo de Rafa Benítez, Maxi rescindió para volver a su querido Newell’s, que estaba peleando por no descender a la segunda categoría del fútbol argentino. Pero su segunda etapa en la Lepra no estuvo marcada por el descenso; gracias al gran plantel que dirigió Gerardo Martino, el conjunto rosarino salió campeón del Torneo Final 2013.
A mediados de 2017, por diferencias con la dirigencia de la institución, entre lágrimas, en rueda de prensa anunció su desvinculación del club que lo vio nacer y del cual es fanático. En esta etapa Maxi Rodríguez disputó 156 partidos y anotó 56 goles. Su destino fue Peñarol, equipo en el que se cansó de levantar trofeos. Con El Manya ganó el Torneo Clausura 2017, el Campeonato Uruguayo 2017 y la Supercopa Uruguaya derrotando a Nacional por 3 a 1, donde anotó un gol, convirtiéndose en uno de los jugadores más queridos los hinchas del club charrúa. Al año siguiente se coronó campeón del Torneo Clausura 2018 y del Campeonato Uruguayo 2018, siendo así bicampeón del certamen. En su estadía en Peñarol jugó 49 partidos, convirtió 16 goles y no perdió ningún clásico oficial ante Nacional.
A fines de diciembre del 2018 Maxi Rodríguez retornó al club de sus amores y en su (re) debut marcó un gol en el empate 1 a 1 entre Newell’s y Boca. En mayo del corriente año, la Fiera renovó por seis meses más su vínculo con la institución de Rosario, para seguir sumando capítulos a una historia de amor puro.
Un capítulo aparte fue su paso por la Selección. Campeón juvenil en el Mundial Sub 20 del 2001, Maxi Rodríguez se destacó siempre por su entrega con la Albiceleste y quedó grabado en la retina de millones de argentinos, el golazo que le hizo a México en los octavos de final del Mundial de Alemania 2006 (la FIFA lo homenajeó por ese tanto como el mejor de esa Copa del Mundo).También disputó el certamen mundialista de Sudáfrica 2010 y en Brasil 2014, donde convirtió el último penal de la serie de cuartos ante Holanda y terminando subcampeón del Mundo ante Alemania.
¿Cuál es el secreto para mantenerte vigente con 39 años?
-El entrenamiento y ser profesional son dos cosas fundamentales. Hay que estar siempre muy entrenado, porque es un fútbol muy competitivo que si no estás muy bien entrenado en la parte física podes llegar a quedar muy expuesto. Si no sos profesional y no estás bien en ese aspecto lo podés llegar a sufrir demasiado, hasta ahora lo vengo llevando muy bien.
¿Es más fácil jugar los fines de semana con la camiseta de Newell’s sintiendo lo mismo que siente el hincha que va a la cancha?
– No, al contrario. Fácil no es nada, uno cuando juega al futbol profesional la palabra fácil queda descartada. El compromiso siendo profesional lo tengo en todos lados, pero cuando uno está en el club que ama siempre tiene ese “plus”. No es fácil jugar acá con la presión que hay, o por tratar de salir de abajo, por pelear el campeonato o entrar a alguna copa, pero presión siempre vas a tener. Es un club tan grande que siempre te demanda estar a la altura.
¿Qué tiene de especial la camiseta de Newell’s que tantas personalidades del mundo del fútbol la eligen?
-En este caso yo tengo la posibilidad de elegir siempre jugar con esta camiseta, sobre todo en el fútbol argentino. Me llegaron ofertas de otros clubes de Argentina, pero tenía muy en claro que en Argentina iba a jugar con la camiseta de Newell’s nada más. Me identifico mucho con la institución y todos los que han salido del club saben lo que es esta pasión, maman el sentido de pertenencia que tenemos con el club desde chicos y uno lo demuestra con hechos sobre todo.
¿Tuviste ofertas de River y de Boca? Si no las tuviste ¿Te hubiese gustado tenerlas?
– Sí, siempre hubo llamados en ese sentido. Como dije siempre, uno agradecido a todas esas cosas. Estando en el futbol argentino o estando afuera siempre hubo esos llamados. Pero son cuestiones muy personales y quiero jugar siempre con la camiseta de Newell’s. No me desespero ni me vuelvo loco, yo siempre tengo claro lo que quiero y es vestir la camiseta roja y negra.
¿Te hubiese gustado ser ídolo en River o en Boca?
– La verdad que nunca lo pensé, tenía la cabeza puesta siempre en jugar en Newell’s. Nunca lo tuve en mi cabeza ni lo soñé, todo lo que soñaba y el máximo de atención estaba en Newell’s. Nunca me reproché nada en ese sentido, todo lo que hice lo hice con mucha pasión, dedicación y entrega.
¿Cómo fue la caminata de aquel penal contra Holanda? ¿Qué pasaba por tu cabeza en esos metros que te acercabas a la pelota?
– La caminata se hace eterna, porque uno va pensando muchas cosas. Parece que es de una hora y son segundos nada más. Lo que mas difícil se hace es eso, porque tenés tiempo de pensar. Después cuando vas a patear tenés que estar convencido y seguro de lo que vas a hacer.
¿Volviste a sentir una sensación parecida en tu vida o habías sentido algo similar antes?
– No nunca. Lo que te estás jugando es muchísimo, es el pase a una final del mundo, Argentina hacía mucho tiempo que no llegaba a esa instancia y son momentos únicos que es difícil que se vuelvan a repetir, y a mí me tocó estar en ese momento. Uno con todo ese nerviosismo tiene que estar muy tranquilo porque sabe que atrás hay un país que está pendiente de ese remate, el nivel de concentración tiene que ser muy alto.
¿En algún momento de ese mundial se pusieron a pensar que podían ser campeones del mundo?
– Sí, siempre se te cruza por la cabeza. Cuando pasamos cuartos de final que se venía Holanda uno empieza a soñar, y mas con una cosa tan linda como tratar de salir campeones del mundo. Uno no lo quiere decir porque no quiere quemar, pero estaba en la cabeza de todos poder ganar la final. Después no se termina dando porque además de jugar bien necesitas también una cuota de suerte que en ese partido no la tuvimos. Tuvimos situaciones de gol y ellos en una jugada terminan convirtiendo el gol.
¿Qué hubiese cambiado para esa camada de jugadores si hubiesen conseguido el titulo del mundo?
– Hubiese cambiado porque no es lo mismo salir campeones del mundo que no salir, y se hubiese cerrado algo impresionante. Pero hablar de eso no tiene sentido porque no lo pudimos concretar. Se consiguió algo muy lindo que es volver a jugar una final del mundo, pero cuando estás tan cerca lo que querés es ganar y cuando no lo logras parece que nada tiene sentido, pero uno después pensándolo sabe que lo que se hizo fue algo muy importante aunque te quede un sabor amargo.
¿Crees que si hubiesen salido campeones del mundo no habría críticas hacia Messi?
– Todos queríamos salir campeones del mundo, no sólo Leo. El periodista, el hincha querían salir campeones del mundo, vos cuando haces algo lo haces para ganar. Todos nos quedamos con un sabor amargo. En cuanto a las críticas hubiese cambiado bastante la historia pero no se pudo dar.
¿Habías hecho alguna promesa si salían campeones del mundo?
– No, en lo personal nada. No soy de prometer si pasa algo, no prometí nada.
¿Cómo cambiaría esa sensación de vestir con Messi la camiseta de la selección si te podrías dar el lujo de compartir la de Newell’s?
– No me gusta hablar de algo que no sabemos si va a pasar. Son cosas muy personales, Leo es una persona que representa muchísimo a nivel mundial, entonces es difícil hablar por otra persona. El hincha de Newell’s siempre va a soñar con eso, pero no vale la pena anticiparse a que eso pase. Son cosas que hay que tomarlas con calma y mucho respeto.
¿Cómo imaginas el momento si eso llega a pasar?
– Va a ser algo impresionante. Como fue en su momento cuando vino Maradona, era el mejor jugador del mundo en ese momento y son personas que futbolísticamente pasan ciertos límites. Pero estamos hablando de algo que no sabemos si puede llegar a pasar.
¿Te hubiese gustado tener alguna oportunidad con Martino en la selección?
– No sé, todos los momentos que me tocaron en la selección los disfruté y di el máximo. Todo lo que empieza en algún momento termina, el momento que me tocó estar en la selección lo disfrute y la pase muy bien. Está claro que en el algún momento se iba a terminar, después vienen otros jugadores que son buenos, otros entrenadores que son buenos. Todo va pasando, la vida pasa rápido. Disfruté todas las etapas que me toco estar, en todos lados, y creo que hay que vivirlo de esa manera.
¿Qué hubieses cambiado de tu vida por haber sido campeón del mundo?
– No lo sé, son cosas del deporte que a veces se dan y a veces no. Pero uno siempre lo intenta, y si se equivoca lo tiene que seguir intentando, porque el que no lo intenta no lo va a lograr nunca. Mientras uno tenga ganas y lo siga disfrutando siempre tiene que intentar ganar el próximo partido o el próximo entrenamiento. Uno se tiene que acostumbrar a ganar, a competir y eso es lo que hay que dejarle a las nuevas generaciones.
¿Qué recordás del vestuario post partido de la final contra Alemania?
– Al ser un momento feo y triste uno bloquea todo eso. Estas tan cerca de algo y te lo sacan de las manos que ni lo querés pensar. Fue un momento muy triste para todos los que rodean la selección Argentina.
En algún momento declaraste que te encanta como juegan los equipos de Simeone ¿Creés que en algún momento pueda dirigir la selección? ¿Lo ves capacitado para hacerlo?
– Lo que me gustaba de él como jugador era el temperamento, como entrenaba, como competía, como quería ganar. Ahora ves que sus equipos tienen ese temperamento y esas ganas de ganar. No es que uno se quiere parecer, pero va sacando cosas de cada uno y es un nombre muy fuerte que siempre va a estar en el radar de la selección. Está claro que está capacitado, sino es muy difícil mantenerte al nivel que está. Puede agarrar la selección cuando él lo crea necesario y vea que está a la altura.
¿Qué te generó la vuelta de Maradona al fútbol argentino? ¿Qué recordás de él como DT?
– Es algo muy lindo que Diego vuelva a estar adentro de un campo de juego que es donde a él le gusta, donde se siente feliz. Es muy lindo el reconocimiento de la gente para él en todos los estadios. Diego es argentino, uno no lo visualiza con una camiseta, es un jugador del pueblo que le dio mucho al país y no hay nada más lindo que se lo reconozcan en todos los estadios. Nos conocemos de la selección, le tengo cariño y lo admiro por lo que es. La relación que tenemos es muy linda, me pone muy contento que pueda estar disfrutando de todo esto.
¿Algo que te haya quedado de él en ese tiempo que lo tuviste en la selección?
-La pasión que siente por la camiseta, el amor que le tiene es muy grande. Uno se acuerda cuando jugaba con el tobillo como lo tenía, con ese temperamento, la garra y todos los argentinos siempre nos hemos reflejado en Diego.
¿Alguna anécdota que recuerdes de él como entrenador?
– No se me viene ninguna a la cabeza. Son momentos tan lindos, las charlas de fútbol y de la vida con él. Es una persona que ha vivido tantas cosas que hay que escucharlo, aprender y eso te deja más que alguna cosa táctica. Que todo el conocimiento que tiene te lo pueda expresar es algo muy rico para cualquier ser humano.
¿Qué partido histórico te hubiese gustado jugar con la selección si tuvieses la oportunidad de elegir?
– Un momento muy lindo que se me viene a la cabeza de cuando era muy chico es un partido de Argentina-Brasil que hace el gol el “Cani”, eso es algo que me quedó muy marcado.
¿Te hubiese gustado jugar ese partido?
-Sí, son partidos que a todo el mundo le gusta jugar, a uno le gustaría estar ahí adentro.
¿El hecho de que hiciste muchos goles importantes con la selección hizo que la gente te pare por la calle más allá de los colores?
– Sí, me pasa mucho. Cuando voy a Buenos Aires, al estar identificado con la selección Argentina en momentos tan precisos y en goles muy importantes, la gente te lo valora y reconoce. Que te identifiquen con la selección Argentina es muy lindo o cuando vas a jugar de visitante que los hinchas del otro equipo te aplaudan. En el caso de Mascherano, le hace muy bien al fútbol argentino que venga a jugar. Es una persona tan importante a nivel mundial y que venga a nuestro país a jugar hay que valorarlo y es de mucho respeto.
Si tuvieses la posibilidad de tener una charla mano a mano con Messi y que dependa de vos y de lo que le digas que venga o no a jugar a Newell’s ¿Cómo lo convencés?
– Uno al ser del club siempre le va a hablar del cariño que le tenemos a la institución. ¿Quién no quiere tener a Leo vistiendo su camiseta? Le diría que venga y trataría de convencerlo.
Si Messi te pide que lo esperes ¿Hasta cuándo estirarías tu carrera?
– Hay que ver cuánto es ese tiempo. Si son algunos meses o un año puedo llegar a pilotearla, después no hay forma de esperarlo.
¿Cómo te ves en un futuro?
– Nací con una pelota abajo del brazo y quiero seguir ligado a todo esto. Todo lo que aprendí me gustaría volcárselo a los chicos que están empezando, tratar de formarlos, enseñarles a competir. No hay que enseñarles a ganar como sea, esa presión ya la van a tener de más grandes. Presionarlos de tan chicos no vale la pena, hay que llenarlos de otros valores que son más importantes que ganar un partido con 9 años.
De los entrenadores que tuviste a lo largo de tu carrera ¿Con cuál te sentís más identificado? ¿Cómo te gustaría que juegue tu equipo en un futuro?
– En ese sentido soy muy respetuoso, no es que me identifico con alguno. Cada uno va logrando como jugador o entrenador la impronta de uno, no hay dos personas iguales. Trato de sacar cosas de algunas personas, pero después uno va buscando su propia imagen, su propio juego. Se puede llegar a imitar ciertas cosas pero después uno tiene que sentir lo que hace y llevarlo a cabo.
En alguna declaración dijiste que no te veías como entrenador de primera división ¿Te gustaría trabajar en las categorías formativas? ¿Te ves trabajando en las divisiones inferiores de la selección?
– Sí, me gusta mucho trabajar en la formación de los chicos, no sé si tanto en primera división. Eso es lo que tengo hoy en la cabeza, a lo mejor a muchos les pasa lo mismo, dicen que no van a hacer algo y después cuando se sacan el traje de jugador lo terminan haciendo.
¿Cómo ves el trabajo que están realizando actualmente Aimar y compañía en las inferiores de la selección? ¿Qué cosas rescatas?
– Muy bueno. Como ellos también “mamaron” la época nuestra donde las juveniles de la selección dieron mucho resultado, de hecho esa camada de jugadores ganaron casi todo cuando estaba Pekerman. Pero además a todos esos jugadores les enseñaron a competir, a jugar y ahora están volviendo a lograr ese trabajo en las selecciones juveniles.
¿Quién es el mejor jugador del fútbol argentino para vos?
– Hay muchos jugadores de River que pasaron muy buenos momentos futbolísticos, pero no me atrevo a decirte un nombre en concreto. El juego de River creo que está un escalón por encima del resto.
¿Te queda algún sueño por cumplir?
– Tuve la posibilidad de cumplir todos los objetivos que me fui poniendo a lo largo de mi carrera. Quiero seguir ganando fin de semana tras fin de semana, quiero competir, tratar de jugar alguna copa, pero sería pedir demasiado. Tuve la posibilidad de salir campeón con esta camiseta que era para mí lo máximo y lo pude conseguir en un momento muy difícil del club que era peleando el descenso. Cómo alguna vez dijo Leo Ponzio: “seguir pidiendo nosotros no queda bien”, todo lo que venga ahora bienvenido sea. Tenía el sueño de levantar la copa con esta camiseta y lo pude cumplir.
Si tendrías que elegir entre haber ganado la Libertadores del 2013 con Newell’s o el Mundial con Argentina ¿Qué eligirías?
– Es algo muy difícil, porque uno quiere ganar y salir campeón con todo, y Newell’s y la selección son las dos camisetas que más quiero.
¿Qué les dirías a tus abuelos si tendrías que decirles algo?
-Que gracias por el apoyo que me dieron sobre todo de chico. El apoyo familiar para mí fue muy importante, fundamental en mi carrera. Si uno no tiene ese sostén es muy difícil, el mundo del futbol no es fácil y ellos siempre fueron un cable a tierra. En toda mi carrera ellos tuvieron muchísimo que ver, al igual que mi esposa después. Estoy agradecido a la familia que tengo.
¿Creés que todos ellos pueden sentirse orgullosos de Maxi Rodríguez hoy?
– Creo que sí, sobre todo como persona que es lo que más feliz me hace. Uno hace una profesión, un deporte y te puede ir bien o mal, pero yo siempre le digo a mis hijas que hay que ser buena persona. Eso hoy se está perdiendo, a mi me lo enseñaron ellos desde chicos y yo ahora trato de inculcárselo a mis hijas que es el legado que me dejaron mis abuelos.
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