Maximiliano Rodríguez, quien convirtió el último penal para meter a Argentina en la final del Mundial, aseguró que este equipo “se rompió el culo todo el partido” para llegar a la final y ponderó la actuación de Sergio Romero: “Chiquito estuvo inmenso”.
“Todavía seguimos viviendo el sueño desde que salimos desde Buenos Aires”, aseguró el volante de Newell’s, que ingresó en tiempo suplementario por Ezequiel Lavezzi. Ahora, ya piensa en Alemania: “Tenemos muchas ganas de enfrentarlos. Esperemos estar a la altura de las circunstancias”.
En cuanto a los penales, aseguró que es una lotería que puede ser para cualquiera. Sin embargo, siempre destacó que siempre confiaron en Romero para esta instancia: “Tenemos un gran arquero”.
Finalmente, destacó que ningún equipo de los enfrentados fue fácil: “Todos los partidos se nos complicaron”.
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