Los cadáveres de tres personas fueron encontrados en una casa de la zona del Bajo Flores y pertenecerían a un matrimonio de nacionalidad china y a un ciudadano boliviano que se encontraban desaparecidos desde hace aproximadamente 20 días.
Fuentes policiales informaron esta mañana que continuaban los rastrillajes ya que existe la sospecha de que en esa propiedad se encuentren otras cinco personas enterradas, entre ellas un bebé de 9 meses.
El macabro hallazgo se produjo anoche en una finca ubicada en la calle Zelarrayán al 1300, y -de acuerdo con lo indicado por los investigadores- ya se trabajaba sobre la pista de un sospechoso de ser el responsable de los asesinatos de las tres personas.
Los cuerpos encontrados pertenecerían a la pareja conformada por Chenfang Jin, de 42 años, y Mingzi Wu, de 45, dueños de un taller textil, y a uno de los encargados del mismo, un hombre de nacionalidad boliviana.
Todos ellos habían sido denunciados como desaparecidos el 19 de diciembre pasado.
Los cuerpos fueron encontrados en el fondo de la vivienda, propiedad del matrimonio chino, donde funciona el propio taller textil, de acuerdo con lo señalado por las fuentes del caso.
La Policía había sido alertada del hecho por los vecinos, quienes al escuchar fuertes gritos y golpes realizaron un llamado a la dependencia policial de la zona, y días más tarde por allegados al matrimonio.
Durante el procedimiento, se dio cuenta de varios muebles de la pareja corridos y múltilples elementos desparramados por las dependencias del hogar, en un indicio de que se había producido una fuerte discusión o que alguien habría ingresado “en busca de algo”.
Sin embargo, en primera instancia no había rastros de las víctimas hasta que ayer, al volver al inmueble, los investigadores encontraron los cadáveres enterrados en el fondo de la casa.
Los voceros policiales indicaron que el sitio aparentemente había sido rellenado con cemento por lo que se comenzó a excavar y concretaron finalmente el macabro hallazgo.
Además de ese taller textil, el matrimonio tenía otros dos ubicados en las calles Bogotá al 3600 y Eva Perón al 5800.
Si bien los policías aún intentaban atar algunos cabos, las principales sospechas recayeron sobre otro de los encargados del lugar, que podría ser el autor material del triple homicidio.
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