Policiales

Violencia letal

Mató por celos y lo condenaron

Lo fue a buscar en varias oportunidades hasta que le metió un tiro en el pecho.


Víbora estuvo en la cárcel de Coronda purgando una condena. No hacía mucho que estaba en libertad cuando conoció a V. Empezaron a salir pero él se convenció de que lo engañaba con un vecino al que fue a buscar en varias oportunidades. Cuando lo encontró le pegó un tiro en el pecho y amenazó a su mujer, “también va a ver para vos y tus guachines”, le dijo. Su novia fue una de las principales testigos, y las escuchas telefónicas de las conversaciones que tuvieron lo dejaron en evidencia. Allí cuenta que se le escapó el tiro, pero en el juicio no tuvo asidero esa teoría. El disparo se efectuó entre 5 y 15 centímetros de distancia. Los jueces Eduardo Filocco, Ignacio Vacca y Mariel Minetti lo condenaron en noviembre a la pena de 15 años de prisión tras un juicio oral. Ahora la Cámara Penal confirmó parcialmente el veredicto, y bajó un año la sanción por una cuestión técnica. Víbora fue declarado reincidente por tercera vez.

Pedro Ángel Almaraz vivía en una casa ubicada en la intersección de Berutti y San Juan de Fray Luis Beltrán. La tarde del 30 de septiembre de 2014 Víbora, fue a su casa a preguntar por él. La segunda vez fue la vencida. Su mujer atendió la puerta y llamó a su marido. El hombre salió. Su pareja había entrado y escuchó una explosión. Volvió en sus pasos y se encontró con su marido mal herido. El visitante la amenazó “también va a ver para vos y tus guachines” le dijo.

Almaraz murió como consecuencia de un disparo de arma de fuego que ingresó en la zona del esternón. V. estaba tomando mates con una amiga cuando vio pasar a Víbora, cuando escuchó el ruido se asomó y lo vio salir de la casa de su vecino, atrás la mujer de la víctima ensangrentada pedía ayuda y lo miraba, dijo. Luego Víbora se esfumó.

La chica contó que estaba saliendo con José Hernán Camaño hacía poco tiempo, en ese momento no conocía con exactitud su nombre, sabía que le decían Víbora. Había salido en libertad condicional hacía poco tiempo de la cárcel de Coronda. El teléfono de la mujer fue intervenido y luego del crimen hubo una serie de conversaciones con Víbora. En ellas el hombre reconoció que fue a la casa de Almaraz con un arma y aseguró que se le escapó el tiro. Según la investigación, tras salir de la cárcel José Hernán Camaño fue a vivir con el primo de V. Aparentemente éste le habría dicho que su novia salía con el vecino lo que motivó la presencia de Víbora en la casa de Almaraz.

Si bien la mujer de la víctima no lo reconoció en rueda de personas, sí lo hizo V. quien describió los cambio fisonómicos que hizo el acusado. Fue detenido un año después del crimen en Rosario y se identificó con el nombre de su hermano.  El acusado sostuvo que no había estado en Fray Luis Beltrán y desconoció a V. y a la víctima. Pero los jueces que presidieron el juicio no creyeron la versión.

El tribunal oral condenó a Camaño a la pena de 15 años de prisión efectiva por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de arma de fuego, portación ilegal de arma de fuego de uso civil y amenazas calificadas en carácter de autor. También fue declarado reincidente, contaba con tres condenas previas.

El fallo fue apelado por la defensa de Camaño que discutió la responsabilidad de su cliente en el hecho. Dijo que no se demostró que el autor fuera su cliente, pero este planteo fue desechado por los camaristas Guillermo Llaudet y Carolina Hernández – el vocal Carlos Carbone se abstuvo porque ya había dos votos concordantes en la decisión – que apoyaron la decisión de los jueces de primera instancia.

Sólo discreparon en una cuestión técnica. Entendieron que los jueces valoraron como un agravante la utilización de un arma en el hecho, punto que ya fue evaluado por el legislador en la norma por lo que disminuyeron un año la condena impuesta. Con esta decisión José Hernán Camaño deberá purgar 14 años de cárcel por la muerte de Pedro Ángel Almaraz.