La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) reclamó este jueves la liberación de Marcela Mendoza, quien sigue detenida a pesar de que en diciembre último se anuló el fallo que la condenó a prisión perpetua por la muerte de su ex esposo al querer evitar que éste la prendiera fuego.
La Secretaría de Género de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la casa de estudios efectuó la solicitud al presentarse como amicus curiae (amigos del tribunal) en el marco del expediente.
Mendoza había denunciado a Eduardo Gómez por violencia de género en al menos dos oportunidades y tenía una restricción perimetral, hecho que no fue valorado por el Tribunal Oral número 3 de La Plata cuando en 2017 la condenó a la pena máxima por el crimen del hombre, fallo que fue anulado en diciembre por el Tribunal de Casación Penal bonaerense.
En un fallo dividido de la Sala I de Casación, dos de los jueces votaron que se anule el juicio y que la mujer aguarde en libertad la realización de uno nuevo, mientras que el tercer juez se pronunció a favor de que se no la revictimice y se la libere de inmediato.
Para los magistrados, el debate tuvo muchas irregularidades, faltaron peritajes y no se tuvo en cuenta una perspectiva de género al no ponderar las denuncias por violencia contra el hombre.
El abogado de Mendoza, Adrián Antinao, presentó un hábeas corpus para que liberen a la mujer, que aún está detenida en la unidad 33 de La Plata, y la Secretaría de Género de la Facultad de Periodismo de la UNLP reclamó que de manera urgente se cumpla con lo pedido allí.
“Marcela está mal, tiene problemas de salud y depresión, a la espera de una respuesta rápida de la justicia”, explicó a Télam Flavia Delmas, de la mencionada secretaría, y remarcó que Mendoza “sobrevivió a un intento de femicidio”.
Los hechos ocurrieron el 9 de agosto de 2015, cuando Mendoza aceptó reunirse con su ex pareja para hablar y ascendió al automóvil de éste, en la localidad de Bartolomé Bavio, partido de Magdalena, tras lo cual el hombre comenzó a insultarla y a acusarla de infidelidad.
“Estaba muy enojado, como fuera de sí. Me dijo que volviéramos a intentarlo, que habíamos planeado muchas cosas juntos. Que muchas de las agresiones de él eran culpa mía, y yo le dije que no. Me dio un sopapo, me agarró de los pelos, me dijo ‘hija de puta, todo esto va a terminar mal, te voy a matar’. Clavó los frenos y ahí vi que agarró algo del costado izquierdo y que me lo iba a arrojar”, contó Mendoza en el juicio y remarcó que nunca vio qué era, pero atinó a cubrirse el rostro con sus manos.
En ese momento, se produjo un incendio dentro del vehículo en el que Gómez resultó gravemente quemado, mientras que la mujer se arrojó del vehículo y logró mojarse en un charco, tras lo cual fue auxiliada por un ocasional automovilista.
Gómez salió del auto y le dijo al conductor que esa “puta” lo quería “prender fuego”, mientras Mendoza le rogaba que la ayudara porque la quería matar.
Gómez fue trasladado al Hospital San Martín de La Plata, donde falleció tres días después a raíz de las quemaduras sufridas, y ella fue detenida como acusada del crimen.
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