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Matan de un tiro a un policía en Granadero Baigorria

La víctima, de 26 años, iba a bordo de una motocicleta junto a su esposa y su hijita de 2 años cuando ocurrió el ataque.


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“Se estaba por bajar de la moto cuando le pegaron el tiro. Es increíble la actitud de estos tipos, porque la esposa del hombre tenía la bebé en brazos”, contó un vecino de la cuadra de Las Verbenas al 3400 –de la localidad de Granadero Baigorria–, donde ayer a la madrugada dos motociclistas mataron de un disparo en el tórax a un suboficial de 26 años cuando le quisieron robar su motocicleta. Los investigadores explicaron que para cubrir su huída los asaltantes atacaron a tiros a un grupo de chicos que estaba en la esquina.

De acuerdo con la pesquisa, la víctima –identificada como el suboficial Mauricio Andrés Correa, de 26 años–, fue asesinada minutos después de la 1 de ayer, cuando transitaba a bordo de su motocicleta marca Keller de 150 centímetros cúbicos color naranja por Las Verbenas al 3400 de Granadero Baigorria.

“Correa trabajaba en el 911 de la Unidad Regional XVII, en el departamento San Lorenzo. Lo que pudimos reconstruir es que (anteanoche) la víctima estuvo junto a su pareja y su hijita de 2 años en una cena familiar en Granadero Baigorria. Alrededor de la 1, el suboficial emprendió junto a su familia la vuelta a su casa en la localidad de Capitán Bermúdez a bordo de su motocicleta tipo pistera”, reconstruyeron las fuentes del caso.

Según los voceros policiales, Correa transitaba por calle Las Vebernas y antes de pasar la loma de burro que está a la altura del 3400 –en el límite de las localidades de Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez–, dos desconocidos a bordo de una moto se le pusieron a la par. El acompañante le exhibió una pistola y le ordenó que parara. “Correa acató la orden. Sin embargo, el supuesto asaltante le disparó para luego huir con su cómplice a toda velocidad por calle Gaboto hacia el sur”, reconstruyeron los investigadores en base al testimonio de la esposa de la víctima, de 26 años.

El suboficial se desplomó en la calle por un tiro que le entró por la espalda y le salió por el hemitórax izquierdo. Murió pocos minutos después. Cerca del cuerpo sin vida quedó una vaina servida calibre 45 como recordatorio del brutal ataque.

Marcelo, un vecino de la cuadra de Las Verbenas al 3400, contó a El Ciudadano que el ataque pasó antes de que la víctima atravesara la loma de burro que está a la altura del 3477. “¡No puedo creer lo que pasó! Estábamos charlando con mi familia cuando escuchamos un tiro. Cuando voy a salir sentí otro y después los gritos desesperados de la mujer. Me asomé y estaba el chico tirado en el piso sobre una mancha de sangre y su esposa con una bebé pidiendo auxilio”, explicó el hombre. “La joven insistía en que su marido se estaba por bajar de la moto para «dársela» a los asaltantes cuando le pegaron el tiro. Se la iba a dar»”, reprodujo varias veces el vecino angustiado.

En tanto, una mujer, quien no brindó su identidad por miedo a represalias, aseguró que los agresores del suboficial eran dos jóvenes que viven a dos cuadras de donde tuvo lugar el hecho. “Son pibes del barrio. Siempre hacen lo mismo: pasan por Las Verbenas, marcan las motos que quieren robar, los siguen y después los agarran”, explicó la vecina.

A su vez, los uniformados explicaron que buscaban a un grupo de jóvenes, quienes estaban a 50 metros del lugar del crimen, y que también fueron víctimas de los ladrones porque al escapar efectuaron disparos contra los pibes para intimidarlos.

“Fue una suerte que ninguno de los jóvenes que estaban reunidos no haya resultado herido. Los buscamos porque son testigos potenciales para que puedan brindar datos sobre los homicidas”, dijeron los voceros, mientras agregaban que algunas personas de manera extraoficial habían señalado que los asaltantes se movilizaban a bordo de una Yamaha YBR color azul.

“Hasta el momento y por las declaraciones recolectadas sabemos que el policía, quien hacía 5 años que estaba en la fuerza, no se resistió, estaba de civil y sin arma reglamentaria porque hacía unos meses que recibió una licencia por carpeta médica psicológica”, comentaron los investigadores.

El caso es investigado por el Juzgado de Instrucción en turno, junto con la colaboración del personal de la Brigada de Homicidios y a la comisaría 24ª, por cuestiones de jurisdicción.

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