Un hombre de 68 años fue asesinado en San Nicolás por un sujeto al que el fiscal que investiga la causa definió como “un loco suelto y peligroso”. El homicidio, que posee detalles escabrosos, fue cometido con un arma blanca y ocurrió en la vivienda de la víctima, Juan Carlos Donato, quien vivía a la altura del kilómetro 233 de la autopista en cercanías del Camping del Club Belgrano de San Nicolás.
El cuerpo eviscerado de la víctima fue hallado alrededor de las 20 por personal policial. El agresor le había desfigurado la cara, arrancado la parte inferior de la mandíbula y extraído los órganos internos por la laringe, según confirmó el fiscal Julio Tanus a el matutino nicoleño El Sur.
“Hay un loco suelto y asesino”, fue la expresión de Tanus para calificar la conducta del homicida, además de agregar que la ferocidad del crimen no tiene precedentes. Según testimonios de vecinos, el homicida fue visto en la zona a los gritos y alterado mientras Donato no se encontraba en su vivienda: se supone que lo atacó cuando la víctima llegó a su casa.
Según reconstruyó El Sur citando fuentes oficiales, Donato dejó a su esposa con un familiar a unos dos o tres kilómetros de la casa ya que ella quería volver caminando para hacer actividad física, por lo que regresó a solas. Cuando la mujer llegó poco después a la casa le llamó la atención encontrar su casa a oscuras y sin señales de su marido. El horror y los gritos sobrevinieron después, cuando vio el cuerpo mutilado cerca de un galpón lindero.
Los vecinos llamaron al 911 y pronto el personal policial encontró a la mujer llorando y nerviosa: “Mi marido está muerto”, dijo condujo a los agentes a la escena del crimen.
El fiscal Tanus no ahorró detalles al explicar lo que vio cuando llegó a supervisar la escena. Su relato remite a asesinatos rituales más cercanos a la ficción que a las muertes violentas que se les encomienda investigar a los detectives.
Contó que en el lugar había sangre desde el piso al techo y que a la víctima el homicida “le cortó la lengua, le cortó toda la parte de la mandíbula, parte superior de la cabeza. Estaba todo cortado y posteriormente a eso mete la mano por la laringe y le arranca las vísceras, estómago, corazón, pulmones”.
El funcionario bonaerense aseguró que la conducta del homicida representa algo “nunca visto” y que “la principal hipótesis es que fue una persona enajenada, fuera de sí, peligrosa para los nicoleños, los de Villa Constitución, y diría que para los de Ramallo y Pergamino”. Agregó que hay testigos que vieron al homicida y que en el lugar dejó una zapatilla, una remera rosa y una huella de sangre de pie descalzo, aunque por ahora no está identificado.
“Hay un loco suelto, y asesino”, especuló el fiscal. Y abundó en demás conjeturas: “Estamos investigando con los institutos psiquiátricos de la zona para saber si hay algún paciente que se haya escapado. Por lo macabro que fue el hecho tiene que haber sido una persona enajenada, no queda otra”, opinó.
Además advirtió a la población de San Nicolás y alrededores que “esté alerta, que hay una persona enajenada, con un brote psicótico. Si ven algo raro que avisen a la Policía”.
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