Córdoba es la meca opositora y la madre electoral de la batalla para alcanzar el balotaje. Junto con la provincia de Buenos Aires, integra las dos potencias del país en caudal de votos. En ese distrito se libra una pelea cuerpo a cuerpo entre Sergio Massa y Mauricio Macri por capturar el cetro opositor que, de repetirse los resultados de las Paso, habilite una segunda vuelta electoral frente a Daniel Scioli en noviembre para definir al próximo presidente de la Nación.
Por eso, el miércoles de esta semana, el colectivo massista Unidos por una Nueva Alternativa (UNA) se instaló en el estadio Orfeo de la capital cordobesa para peronizar el tramo final de la campaña y exhibir su tridente de gobierno: Massa-De la Sota-Roberto Lavagna. Sin embargo, desde el massismo deslizaron la posibilidad de nominar a Margarita Stolbizer para la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
La suma Massa-De la Sota salió primera en Córdoba en las Paso de agosto, por encima de la fórmula del Frente para la Victoria de Daniel Scioli-Carlos Zannini y del binomio Cambiemos, integrado por Mauricio Macri-Gabriela Michetti. De los 740.321 votos que catapultaron a UNA al primer puesto cordobés, el 85 por ciento fue dirigido a De la Sota, el actual gobernador. Son 632.716 votos cruciales anhelados tanto por Massa como por Macri. Y también por Scioli, quien se ilusiona con captar una porción de ese bolsón de sufragios vía Juan Schiaretti, el actual gobernador electo que esta semana mandó a su esposa a fotografiarse con Karina Rabolini.
Voto mediterráneo
Sin embargo, más del 74 por ciento del voto cordobés en las Paso fue opositor. Allí, el FpV se ubicó tercero con el 14,6 por ciento de los votos. Con esa lógica, Massa salió anteayer a peronizar la campaña en Córdoba y ratificó el acuerdo con el peronismo de De la Sota, con quien comparte lista de diputados nacionales en la provincia mediterránea, segundo distrito electoral del país, incluso por encima de la Ciudad de Buenos Aires.
En el relanzamiento de la campaña para el interior, Massa exhortó a la clase media trabajadora y a los sindicatos a sumar su apoyo para lograr la eliminación del impuesto a las Ganancias y devolverle así poder adquisitivo al salario.
“Cuna de la industria”
“Desde esta Córdoba, cuna de la industria argentina, quiero hablarles esta noche del trabajo. Y quiero hablarles especialmente del trabajo, porque con el apoyo de ustedes, voy a ser el presidente de los trabajadores argentinos”, fue la apertura del discurso de Massa ante un estadio colmado. “Además, voy a crear el boleto obrero social, para que paguen sólo el 50 por ciento del costo del transporte a sus lugares de trabajo, con lo que tendrán un importante ahorro. Y para que los hijos de ustedes vayan a estudiar a las escuelas, colegios y universidades del país, voy a crear el boleto educativo gratuito, y viajarán gratis, ahorrándoles a sus familias un importante gasto y poniéndole alas a la educación, que es el nuevo nombre de la justicia social en este mundo del conocimiento”, anunció el candidato presidencial de UNA.
Delegación del tigrense
La delegación massista que acompañó en el estadio Orfeo fue presentada a ritmo de reguetón y estuvo encabezada por el gobernador electo de la provincia, Schiaretti, Alberto Roberti, jefe del bloque de diputados nacionales y titular de la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles, el senador sanjuanino Roberto Basualdo, el dirigente Sebastián Galmarini, Julio Zamora, intendente de Tigre, el candidato a senador nacional por Córdoba Mauricio Silva, Francisco Tufankchi, vicepresidente de Unir en representación de Alberto Asseff –candidato al Parlasur–, el economista Ricardo Delgado y los diputados Facundo Moyano, Adrián Pérez, Gilberto Alegre, Mirta Tundis y Oscar Martínez.
De la Sota optimista
De la Sota ya había sido anunciado como el eventual jefe de Gabinete en el caso de que UNA triunfe en las elecciones presidenciales, y al respecto afirmó: “No importa el cargo, lo que importa es que construyamos un equipo capaz de producir los cambios que el país está demandando”.
“Hay muchísimos argentinos que todavía no han decidido su voto. Massa sigue creciendo y si las cosas siguen como van hasta ahora, en 15 días está pasando a segunda vuelta”, consideró el gobernador.
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