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Masivas manifestaciones de judíos ultraortodoxos

Miles de askenazis protestaron porque la Corte condenó a padres de escolares por segregación.

Decenas de miles de judíos ultraortodoxos furiosos se manifestaron ayer en Jerusalén y cerca de Tel Aviv, contra un fallo de la Corte Suprema que prohíbe la segregación entre niños askenazis y sefarditas en una escuela de colonos, por lo que fue condenado un grupo de padres, según indicó un cable de la agencia AFP, que reprodujo NA. El presidente Shimon Peres se reunió con el viceministro de Educación, el rabino Meir Porush, una figura de la comunidad ortodoxa askenazi, en un último intento de conciliación destinado a calmar los ánimos.

La efervescencia de los hombres vestidos de negro –atuendo de los ultraortodoxos– en Israel fue desencadenada por un veredicto de la Corte Suprema que obliga a decenas de judíos ortodoxos askenazis (originarios de Alemania, Polonia, Rusia, del antiguo Imperio Austro-Húngaro y más generalmente de Europa central y oriental) de la colonia Immanuel (Cisjordania), a recibir en su escuela religiosa a niñas sefarditas (en Israel se los denomina así a los originarios de África del Norte y de Asia, aunque el término designa a las comunidades judías que vivieron en España y Portugal hasta 1492).

Los colonos askenazis pertenecientes al grupo hasídico Slonim, de origen ruso, que retiraron a sus hijas de la escuela hace un año, afirmaron que preferían ser encarcelados durante dos semanas, antes que obedecer al fallo. Los padres acusados de discriminación racial –86 personas– debían presentarse, según la radio pública, ayer a una cárcel en Jerusalén oeste desde la que debían ser trasladados a prisiones en el centro del país.

“Hay 30.000 manifestantes en Jerusalén y 20.000 en Bne Irak” (una ciudad de población judía ortodoxa situada cerca de Tel Aviv), declaró a la AFP el portavoz de la policía, Micky Rosenfeld. Las manifestaciones fueron retransmitidas en directo por la televisión israelí y eclipsaron por el anuncio del gobierno sobre una flexibilización del bloqueo a la franja de Gaza .

“¡Es la tora quien decreta!”, “¡No toquen a los redentores de Israel!”, podía leerse en las pancartas. La policía israelí fue puesta en “estado de alerta avanzada” y unos 10.000 agentes fueron desplegados, principalmente en Jerusalén, en Bne Brak y en Beit Sahemesh, bastión ultraortodoxo situado a medio camino entre las dos localidades.

Dos partidos ortodoxos que tienen 16 diputados (en un total de 120 en la Knesset, parlamento unicameral) pertenecen a la coalición del primer ministro Benjamin Netanyahu. Anteayer, el jefe del gobierno había pedido “moderación, respetar la ley y encontrar un compromiso satisfactoria para todos”.  El caso de la colonia Immanuel provocó la cólera de los principales diarios y reavivó el conflicto latente entre laicos y judíos ortodoxos. Los primeros acusan a los segundos de coerción para imponer su visión del mundo y les reprochan gozar de la exención del servicio militar. Los jóvenes ortodoxos escapan a las obligaciones militares si estudian hasta los 25 años en institutos talmúdicos.

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