Multitudinaria movilización recordó a las víctimas de diciembre de 2001

El reclamo y el recuerdo de los fatídicos días de diciembre de 2001 se hicieron carne en las calles de la ciudad. Bajo la consigna “Justicia a todos los culpables”, miles de personas acompañaron el pedido de juicio y castigo para los autores materiales e intelectuales de la feroz represión que terminó con las políticas de exclusión neoliberales y la salida anticipada del gobierno de Fernando de la Rúa.

Convocada por la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), más de diez mil personas se congregaron en las inmediaciones de la Plaza San Martín y recorrieron las calles de la ciudad para llegar al Monumento a la Bandera, donde esperaba el discurso de cierre de Pablo Micheli, referente de la CTA, y un festival de música que coronó la jornada.

Organizaciones estudiantiles, barriales, de trabajadores, le pusieron color a la concentración, y acompañaron todo el trayecto con estandartes, banderas y redoblantes. “Se va a acabar esta costumbre de matar”, corearon los presentes que cubrieron el trayecto desde la Plaza San Martín, primero por calle Dorrego y luego por San Luis.

Gustavo Terés, secretario General de la CTA Rosario, identificó “dos palabras claves en esta conmemoración: calle y asamblea”. Para el dirigente “el 19 y 20 refleja el pueblo en la calle, las organizaciones sociales movilizándose. Creo que fue el acta de defunción del modelo neoliberal la movilización del 2001. Y también esa práctica de las asambleas, donde las fábricas recuperadas, los movimientos de desocupados, el nuevo sindicalismo que surgía, las asambleas barriales fueron una expresión de lo nuevo que aparecía”.

La concentración que recorrió las calles de la ciudad estaba liderada por familiares de las nueve víctimas fatales de la represión que marcaron a nuestra provincia, bajo una bandera que rezaba: “Justicia por las víctimas del 2001”.

“El eje son los familiares encabezando nuestra marcha, planteando el juicio y castigo no sólo de aquellos que apretaron el gatillo, de los cuales muchos fueron absueltos, sino también de los responsables políticos e ideológicos. Acá hace falta juzgar a De la Rúa, hace falta juzgar en esta provincia a (Carlos) Reutemann, a (Enrique) Álvarez y a (Lorenzo) Domínguez”, expresó Terés.

Además, el dirigente sindical pidió por un mayor involucramiento del Ejecutivo santafesino para lograr esclarecer las responsabilidades políticas: “Es necesario que el gobierno provincial asuma su responsabilidad porque este parate que hubo, esta falta de intervención ante la Justicia, esto de dejar que sucedan las cosas no es bueno”. “Queremos la desclasificación de los documentos, el reconocimiento social y material de decenas de familias que quedaron en la calle, que quedaron destruidas, que quedaron en situación de pobreza, de vulnerabilidad”, agregó.

Por su parte, Daniel Couselo, secretario General de Amsafé Rosario destacó la alta adhesión que recibió la convocatoria: “Una movilización donde vinieron compañeros de distintos puntos del país, una movilización nacional que demuestra también la importancia del acto de la CTA, la centralidad aquí en la ciudad de Rosario que fue uno de los epicentros hace 10 años de mayor conflictividad”.

Por último, Carlos Del Frade, de Proyecto Sur, destacó que esta marcha “demuestra lo que significa la conciencia de la lucha, la pelea contra la impunidad de nuestro pueblo y al mismo tiempo lo que supone ir en búcqueda de aquello que quedó pendiente que fue la construcción de un poder popular, emergente, que le diera salida a lo que fue la estafa del neoliberalismo aquí en la Argentina”.

“Este es un recuerdo que tiene lo agridulce. Por un lado el dolor por la impunidad pero al mismo tiempo por saber que somos protagonistas la vez que la calle le gana al palacio”.

Reclamo en Tribunales

El lunes por la mañana hubo una concentración por parte de familiares de víctimas de la represión de diciembre de 2001 frente a los Tribunales provinciales de Rosario, en Pellegrini y Balcarce. El objetivo de la convocatoria fue exigir el fin de la impunidad, tanto para los autores materiales, como para los políticos por las muertes de ese Diciembre Trágico.

Además, hubo intervenciones con pintadas en las calles, donde en una de ellas podía leerse “Cárcel a Reutemann”.