Cuatro palestinos murieron en Gaza en las últimas doce horas por fuego israelí y dos trabajadores extranjeros resultaron heridos de gravedad por el impacto de cohetes palestinos ayer en Israel, en una nueva escalada de tensión en la zona tras la visita del emir de Qatar que prometió 400 millones de dólares para reconstruir Palestina.
El Ejército israelí lanzó, pasada la medianoche de ayer, cuatro bombardeos aéreos y siete disparos de artillería contra Gaza, con un resultado de cuatro palestinos muertos y diez heridos, entre ellos una mujer y un niño, indicó Ashraf al-Qedra, portavoz del Ministerio de Sanidad del gobierno de Hamas en la Franja.
Al Qedra precisó que la cuarta víctima mortal falleció ayer a consecuencia de las graves heridas que sufrió anteanoche en un bombardeo israelí en Beit Lahia, en el norte de Gaza. Según fuentes de seguridad del gobierno de Hamas en la Franja, los cuatro eran milicianos y tres de ellos de las Brigadas de Ezedín Al Kasam, brazo armado del movimiento islamista.
Por su parte, las milicias palestinas lanzaron en las últimas doce horas 67 cohetes, una cifra superior incluso a la de los últimos ciclos de violencia, según informó Avital Leibovich, portavoz del Ejército para medios extranjeros.
Uno de los proyectiles causó heridas a tres jornaleros tailandeses, dos de ellos de gravedad, cuando trabajaban en las tierras del kibutz Kisufim, junto a la valla fronteriza.
Uno de los principales líderes de Hamas en Gaza, Salah al-Bardawil, vinculó los ataques israelíes con la visita a la Franja que anteayer realizó el emir de Qatar, Hamad Bin Jalifa al Zanim, quien prometió 400 millones de dólares para la reconstrucción. Se trató de un hecho histórico, ya que fue la primera visita oficial al territorio de un jefe de Estado en sus cinco años bajo control del movimiento islamista.
Israel había advertido anteayer que respondería con dureza después de que uno de sus soldados resultase herido por un artefacto explosivo, cuya colocación no fue reivindicada por ningún grupo armado, cuando patrullaba las inmediaciones de la Franja. Además, Israel decidió cerrar la entrada al mercado palestino de Ramalá, reprimiendo una protesta en su puerta. En lo que va del mes, catorce palestinos murieron.
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