A tres días de una incierta votación en el Senado, la polémica sobre el proyecto de ley de matrimonio igualitario que ya tiene media sanción de Diputados continuó ayer en torno tanto a esa norma que equipararía en derechos a las parejas de homosexuales como a la polémica propuesta de “unión civil” que fue objetada por el kirchnerismo. El senador opositor por Córdoba Luis Juez reiteró que se está ante “un debate que está tomando ribetes complicados”, y consideró que “se trata de conferirle derechos a una minoría que no los tiene” por lo que “todas las demás interpretaciones no ayudan a desentrañar una cuestión elemental”. En cambio, la senadora del PJ disidente Sonia Escudero afirmó que el proyecto que aprobó la Cámara baja “es jurídicamente defectuoso” puesto que a su juicio “avasalla los derechos de la mayoría”, en alusión a quienes profesan la fe cristina y pese a que se intenta legislar sobre uniones laicas.
A las discusiones, y en un escenario en que las decisiones son transversales a los bloques partidarios y los votos no están seguros para ninguna de las posturas, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, confió igual en que el Senado terminará de sancionar el proyecto de ley que habilita el matrimonio entre personas del mismo sexo. El funcionario agregó que el gobierno quiere que “Argentina vaya a la vanguardia en la igualdad de derechos”. Con todo, y aunque la pelea tomó el cariz de un enfrentamiento entre el oficialismo nacional y la jerarquía católica que encabeza el cardenal Jorge Bergoglio, la autoría de la iniciativa que defiende el kirchnerismo no salió de sus filas, sino de la letra de la diputada “aliada” Vilma Ibarra, que hoy integra la bancada de Nuevo Encuentro, y de su ex par del opositor socialismo Silvia Augsburger.
El debate en el recinto será este miércoles partir de las 10, pero por la dureza de las posturas se estima que se extenderá hasta las primeras horas del día siguiente.
La comisión de Legislación General de la Cámara alta –presidida por Liliana Negre de Alonso, peronista disidente opuesta al proyecto con media sanción– emitió un dictamen de mayoría que rechaza el matrimonio igualitario, con la firma de nueve de los 15 senadores que conforman el cuerpo. Pero además, los mismos legisladores aprobaron un despacho por el cual se crea la figura de la unión civil. Esta estrategia “a mitad de camino”, como la definen sus propulsores, fue recursada por el bloque del Frente para la Victoria y por lo tanto mañana será revisada en la reunión de Labor Parlamentaria previa a la sesión del miércoles.
El proyecto que tiene media sanción de Diputados modifica varios artículos del Código Civil para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo con adopción y fertilización in vitro, entre otros derechos de los que hoy gozan sólo las parejas heterosexuales. En cambio, el de unión civil –agrupa cinco iniciativas similares– taxativamente niega esas posibilidades.
El día de la sesión se pondrá a consideración el proyecto con aprobado en Diputados, pero también el de la unión civil, aunque cuando se terminen los discursos será el dictamen del rechazo a la ley de matrimonio igualitario sobre el cual los legisladores deberán expresar primero su voto, y si es mayoritario la iniciativa que ya tiene media sanción no podrá volver a considerarse en el resto del año parlamentario.
En ese caso, la oposición buscará debatir la de unión civil que, entre otras cosas, posibilita acuerdos prenupciales y de reparto de bienes una vez disuelta la pareja. En cambio, si la iniciativa que defiende el Frente para la Victoria y una parte de la UCR obtiene los votos necesarios, entonces será convertida en ley. El día del debate habrá, al menos, tres senadores ausentes: las oficialistas Marina Riofrío y Ada Iturrez de Capellini (contrarias al matrimonio gay) viajaron con la presidenta Cristina Fernández a China, y el también kirchnerista Luis Vianna tiene licencia por enfermedad.
Comentarios