Un total de 30 palestinos murieron ayer en bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza, lo que eleva a 135 el número de fallecidos en cinco días de ofensiva, según fuentes sanitarias palestinas de la que dio cuenta la agencia de noticias AFP. Al mismo tiempo, Israel intensificaba sus preparativos para un posible ataque terrestre.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas llamó a Israel y al movimiento islamista palestino Hamas a acordar un cese del fuego. Las ocho últimas víctimas, entre las que se encuentran una mujer y un adolescente, murieron en la ciudad de Gaza, en El Bureij (centro) y en Jabaliya (norte), indicó el portavoz de los servicios sanitarios de Gaza, Ashraf al Qudra.
El ataque más mortífero tuvo lugar en el barrio de Sheij Raduan en Gaza, donde murieron seis hombres palestinos, de entre 21 y 58 años, frente a su casa. Entre las víctimas figuran dos sobrinos del ex primer ministro de Hamas en Gaza, Ismail Haniyeh, según los vecinos.
Otro bombardeo israelí contra un centro de acogida de personas con discapacidad en Beit Lahiya, en el norte de la Franja de Gaza, dejó dos mujeres con discapacidad muertas. Tres pacientes y un empleado resultaron heridos.
La misma fuente indicó además que la ofensiva israelí dejó 940 gazatíes heridos en cinco días.
Este conflicto es el más mortífero desde la operación “Pilar de Defensa” en noviembre de 2012. Los ataques entre Israel y Gaza dejaron entonces 177 palestinos y seis israelíes muertos.
El ejército israelí aseguró haber “socavado significativamente las capacidades de Hamas”, el movimiento islamista que controla este enclave palestino superpoblado de 1,2 millones de habitantes.
La nueva espiral de violencia se desencadenó con el secuestro y asesinato de tres estudiantes israelíes en Cisjordania, atribuidos por Israel a Hamas, seguido del asesinato de un joven palestino quemado vivo en Jerusalén por los extremistas judíos.
En el terreno, los preparativos de un posible ataque por tierra continuaban con decenas de tanques israelíes dirigiéndose desde el viernes pasado y ayer hacia la frontera con Gaza, donde se acantonan varias tropas. Más de 30.000 reservistas fueron movilizados.
“Estamos preparando las próximas etapas de la operación, para que las fuerzas estén listas para entrar en el territorio”, declaró ayer a la radio militar el portavoz del ejército israelí, el general Almoz Moti.
En el frente diplomático, los ministros de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Estados Unidos, Francia y Alemania, reunidos hoy en Viena, abordarán la necesidad de llegar a un alto el fuego en el enclave palestino, anunció ayer Londres.
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