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Más asesinatos de la Otán

En otro bombardeo de la Alianza murieron al menos 15 civiles, entre ellos tres niños. Aunque primero desmintió al gobierno de Gaddafi, la fuerza multinacional terminó admitiendo que volvió a equivocarse.

Al menos 15 civiles murieron ayer cerca de Trípoli como consecuencia de un nuevo ataque de la Otán que tenía como objetivo a uno de los colaboradores del líder libio, Muamar Gaddafi, una acción que la Alianza admitió tras haber desmentido previamente las denuncias del gobierno de Libia.

El portavoz gubernamental libio, Mussa Ibrahim, informó primero del ataque, que se registró un día después de que la Otán admitiera haber matado civiles en otro ataque realizado en Trípoli el último sábado por la noche, en el cual el gobierno libio reportó el deceso de 9 civiles, entre ellos de niños y una mujer embarazada.

Al Chuedi al Hemidi, el colaborador de Gaddafi a quien buscaban, salió ileso del ataque de ayer, pero entre las víctimas mortales estarían dos de sus hijos y una de sus nueras.

En su mayoría las víctimas, dijo el portavoz, integraban la familia de Hemidi, mientras otras personas muertas se encontraban en casas vecinas, y advirtió que se trató de un “acto terrorista que no puede de ningún modo ser justificado”, según informó la agencia de noticias Ansa.

Según un periodista de la cadena televisiva BBC, ocho misiles tierra-aire impactaron en el complejo de edificios de Sorman, 70 kilómetros al oeste de Trípoli. El cronista precisó que entre los muertos “hay dos niños y una mujer embarazada”.

Luego, la Otán admitió haber efectuado un bombardeo pero insistió en que su blanco era un objetivo militar, rectificando tras haber desmentido previamente las denuncias del gobierno libio de un ataque aliado en un suburbio de Trípoli.

La Alianza Atlántica dijo en una declaración que sus aviones llevaron a cabo un ataque de precisión “contra un centro de comando y control de alto nivel” en la región de Sorman, 70 kilómetros al oeste de la capital libia.

“Este bombardeo va a reducir considerablemente la capacidad de las fuerzas del régimen de Gaddafi para continuar con sus bárbaros ataques contra el pueblo libio”, declaró el comandante de la operación, el general canadiense Charles Bouchard.

“Cualquiera que sea el lugar donde Gaddafi intente esconder sus centros de comando y control, los hallaremos y los destruiremos”, agregó.

Frente a estos hechos, el canciller italiano, Franco Frattini, advirtió ayer en Luxemburgo que “la Otán tiene en prueba su credibilidad” y sostuvo que “no se puede correr el riesgo de matar a civiles”.

Ayer un periodista de la AFP vio varios edificios destrozados al ser llevado a Sorman junto con otros corresponsales extranjeros. Luego fue llevado al hospital de Sabratha, a unos 10 km del lugar del ataque, donde vio nueve cadáveres enteros, entre ellos los de dos niños, y pedazos de otros cadáveres, incluido el de un niño.

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