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Más anuncios de Evo pero sigue la tensión

Batería de medidas paliativas y suba salarial no logran, aún, poner paños fríos.

El presidente de Bolivia,  Evo Morales, realizó ayer nuevos anuncios, como mayor presupuesto a las regiones y también un incremento de fondos para la universidad pública y subsidios escolares –medidas que se agregaron a otras ya anunciadas de suba salarial de hasta el 20 por ciento–, y que apuntaron a paliar el aumento de precios de los combustibles. Aun así, organizaciones sociales y sectores opositores continuaron con movilizaciones de protesta en todo el país para forzar una marcha atrás de la medida, en un clima enrarecido. 

El presidente boliviano convocó durante la mañana a una conferencia de prensa en la que informó que se entregará 100 millones de dólares más a las regiones y 20 millones a la universidad pública, además de que se aumentará en 50 por ciento el valor del bono anual que reciben  los escolares, incremento que será solventado con los subsidios que se dejará de pagar a los combustibles.

Las medidas son complementarias a las anunciadas antenoche por el mandatario, entre ellas un aumento del 20 por ciento para el salario mínimo, y para policías, militares, profesores y  profesionales de la salud, para paliar la inflación de entre el 7 y el 8 por ciento que disparó la decisión de elevar el precio de las naftas con el fin de equipararlo con los valores de los países de la región.

El jefe de Estado hizo los anuncios cuando en las principales ciudades del país varias organizaciones sociales, cívicas y de vecinos preparan movilizaciones de protesta exigiendo que se deje sin efecto el aumento de precios de los combustibles.

Entre los grupos movilizados están los operarios de Huanuni, la principal mina estatal de estaño, que amenazan con marchar sobre La Paz desde Oruro, 220 kilómetros al sur de La Paz.

Además, cocaleros y transportistas del municipio Puerto Villarroel, de la provincia Carrasco, iniciaron un bloqueo en la  carretera que vincula Cochabamba con Santa Cruz.

El presidente rechazó el aumento del 100 por ciento en las tarifas del transporte público que decidieron por cuenta propia el lunes los choferes, que ayer realizan un paro en el servicio.

Por otra parte, el Banco Central rechazó hoy los rumores sobre la posibilidad de instrumentar un corralito financiero, versión que generó desde ayer en los bancos largas colas de clientes que buscaban retirar sus depósitos y desmentida antenoche por el mandatario.

La autoridad monetaria indicó en un comunicado que los rumores son “absolutamente falsos e irresponsables” y que están destinados a desestabilizar el sistema financiero y generar confusión y preocupación en la población.

“Este tipo de medidas no son parte de ninguna manera de las políticas económicas del gobierno ni del Banco Central de Bolivia”, remarca en el documento.

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