Ciudad

Mary Terán, una historia necesaria

Dos documentalistas rosarinas ganaron un concurso del Incaa para contar la vida de la tenista rosarina más grande de todos los tiempos, que fue ninguneada por su fuerte militancia dentro del peronismo  y  se suicidó  en la pobreza absoluta.


Dos cineastas rosarinas, Judith Battaglia y María Langhi, ganaron un concurso del Incaa (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales) para poder realizar un documental sobre Mary Terán de Weiss. Se trata de la tenista argentina que logró mantenerse durante seis años en el primer puesto del ranking mundial. Nacida y criada en Rosario, dio sus primeros pasos en el deporte desde el club Remeros y llegó a la cima. Pero quizás fue ese origen humilde el que la llevó a militar fuertemente en el peronismo y a buscar a toda costa popularizar un deporte que era considerado de élite. Esa idea le valió el exilio y luego, ya en el gobierno de Arturo Frondizi, su desaparición como figura del deporte. Lo importante del documental es que va a contar una historia que pocos conocen. Y la mirada que seguirá los pasos de la deportista militante es la de dos mujeres rosarinas, como lo fue Mary, una forma de mostrar desde el lugar donde se vive una historia que seguramente va a trascender las fronteras. Las dos cineastas formaron una productora que se llama Rosaria y que tiene que ver con las mujeres en el mundo audiovisual. “La idea es que es necesario tener material hecho por mujeres, con la mirada de las mujeres, con la palabra de la mujer que también fue muy ninguneada”, sostiene María Langhi.

La historia de Mary les llegó a través de la radio. “Una vez estaba en mi casa y escuché por la radio que alguien nombraba a Mary Terán de Weiss. Me sorprendió lo que estaba escuchando y como estaba en la computadora, la busqué. Y me pareció que era una historia increíble”, sostiene Judith. Y asegura que le comentó a varios militantes peronistas la historia de Mary, y nadie la conocía ni en Rosario ni en otros lugares.  Ahí comenzó la investigación. “Me empecé a meter, a investigar, y más atractiva me pareció la historia. Como ella había nacido en Rosario empecé a buscar si ella tenía familiares acá y me contacté con el sobrino, Alfredo Terán. Mary no tuvo hijos, así que Alfredo Terán es como el heredero, el que guarda todo el material sobre ella, fotografías, cartas. Y fui a hablar con él y me contó la historia”, asegura.

Para hacer posible el proyecto, las documentalistas apelaron a los concursos que otorga la Nación. Y después de varios intentos, ganaron el subsidio para un telefilm de 48 minutos.

María Langhi recuerda que Mary era hija del bufetero del club Remeros y vivía en zona norte. “Ella empieza haciendo remo, es deportista. Fue una de las primeras mujeres en cruzar el río. Eso la marca mucho, el cómo llega al deporte. Entonces lo que ella hacía era intentar popularizar el tenis. Y las colonias que tenía el peronismo con los pibes eran un buen espacio y ella enseñaba tenis allí”, destaca.“La idea es contar la historia de ella, a pesar de que el estadio donde se juega la Copa Davis se llama Mary Terán y no Parque Roca, que es el nombre con el que muchos lo conocen. Hay mucha gente que se sigue negando a llamarlo como corresponde”, destaca Judith.

Judith agrega que en la Fundación Eva Perón ella participa, incluso en giras. “Cuando Perón va a Chile, ella va como embajadora. En los torneos, cuando viajaba, investigaba qué materiales para las canchas podrían ser más baratos que el polvo de ladrillo para construir canchas en los barrios. Ella buscaba que todos los chicos pudieran jugar al tenis. A través de la Fundación Evita, recorrían los barrios para darles raquetas a los chicos para que pudieran jugar. Lo increíble de ella es que siendo mujer, en los años 40, enfrentándose al ambiente tenístico que es elitista, machista, ella se pone a militar en el peronismo”, destaca. De la militancia también se conoce que Juan Domingo Perón, cuando se muere Evita, le ofrece matrimonio y ella le dice que no, porque dice que no puede ocupar el lugar de Eva.

“Cuando ella vuelve a la Argentina en el gobierno de Frondizi, es apartada del ambiente del tenis. Y se corre de la cuestión pública. Ella aparece en los 70 defendiéndolo a Guillermo Vilas en plena dictadura, porque le decían ídolo de barro, porque lo que quería Jorge Rafael Vilas era precisamente popularizar el tenis no desde el lugar de Mary, pero sí popularizarlo. Creo que la historia de ella se oculta por el odio al peronismo, porque era mujer”, asegura Judith.

María recuerda el final de la historia de la tenista, que se termina suicidando en Mar del Plata. “Ya era grande, pobre. A ella la perseguían. En el gobierno de Frondizi ella iba a jugar un partido y las otras jugadoras no se presentaban a jugar. Cuando vuelve del exilio, el único club que la acepta es River Plate, por eso juega para River, pero sus rivales se niegan a jugar con ella y se tiene que retirar. Hay una carta en la que se queja, porque hay una cena de veteranas del tenis, que primero la invitan y después le retiran la invitación. Fue primera en el ranking mundial 6 veces entre el 40 y el 50, pero cuando hacían reuniones de veteranas no la invitaban. Debe haber sufrido mucho”, detalla María, entusiasmada con la historia que buscará, junto a Judith, plasmar en imágenes.

Comentarios