Gerardo Martino tuvo lapsus, probablemente producto de que imagina que Gabriel Heinze llegará al Parque de la Independencia en breve. “Es bueno que la institución siga recibiendo ex jugadores de la manera en la que vino él. ¿Dije vino? Perdón, para Newell’s es extraordinario que llegue un jugador en las condiciones y la forma en la que él se podría acercar, para decir las cosas bien”, corrigió casi al instante. Lo cierto es que el Tata sabe que hay muchas chances de que el Gringo vuelva a Newell’s, aunque eso implique mover las piezas. “No tengo idea dónde va a jugar”, admitió entre risas.
“La situación está bastante bien encaminada. No podría ser certero en cuanto a porcentajes, pero es una negociación que viene bien”, aseveró Martino ayer en conferencia de prensa.
—Si se concreta…
—(interrumpe) No tengo idea dónde va a jugar. Hace poco dije que me interesaba más un central derecho que uno izquierdo. También es cierto que Gabriel ha jugado mucho de lateral izquierdo. Nos brindaría muchas posibilidades, nos permite pensar en Piri (Vangioni) como volante. En definitiva, creo que todo lo que viene a jerarquizar el plantel, bienvenido sea. Después será un problema mío insertarlo en el equipo.
—¿Cómo está la situación?
—Yo sé que la parte con Newell’s está solucionada y sólo faltaría el tema de salir de la institución, que no es algo fácil. Hay que ir adelantando, porque los tiempos son cortos. Lo que él pueda manejar con su club ya es ajeno a Newell’s y a lo que nosotros podemos hacer.
—Como con Maxi Rodríguez, es una decisión personal, muy por encima de lo económico y deportivo.
—Pasó con Maxi, Nacho (Scocco), Lucas (Bernardi)… Para Newell’s eso es extraordinario.
—¿Habrá alguna sorpresa en el cierre del libro de pases?
—No creo, el tesorero me va a matar (risas).
—La pregunta es porque en las últimas horas se habló de una chance que vuelva Mauro Formica.
—Esta situación de que venga uno y otro contagia a todos. No tengo ninguna duda que debemos ser la envidia de cualquier equipo del fútbol argentino por los jugadores que eligen venir a Newell’s. Después podremos jugar mejor o peor y eso será mi responsabilidad.
—¿Son el equipo que mejor se reforzó?
—Yo estoy adentro, no está bien que diga algo así. Tengo los jugadores que quería tener. Acá nada se hizo sin que estemos todos de acuerdo. Todas las partes tenemos que definir situaciones futbolísticas y económicas, que para el club es esencial. Acá lo económico no modifica ni incide en nada.
—Hoy tenés más variantes en el banco. ¿Es un desafío mantener la armonía en el vestuario?
—Hoy eso para mí no es una preocupación con este grupo, pero es algo que puedo sólo expresar y que queda en lo que yo digo. Nosotros tenemos un vestuario fantástico, pero sólo lo puedo sostener en la medida que pase el tiempo y esto esté respaldado por una convivencia similar a la de hoy. Si alguien espera que Sebastián Peratta o Diego Mateo estén radiantes siendo suplentes, seguramente no ocurrirá. Ahora una cosa es que no estén felices como estarían si jugaran y otra es que no se comporten como grandes profesionales, cosa que no ha sucedido. Lo que marca el funcionamiento de un grupo es el tiempo y la irregularidad en el funcionamiento, eso trae deterioro. Pero tengo la seguridad que no tendremos ningún problema, vaya como nos vaya.
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