Se vende nomás. El juez Fabián Bellizia dio el visto bueno y en los próximos días se confirmará la transferencia del 50 por ciento de Lisandro Martínez a Defensa y Justicia en una cifra que rondará los 825 mil dólares brutos.
“La situación económica de Newell’s ayudó a que se cerrara la operación. Nosotros queríamos al jugador y ellos necesitaban vender. Fue un negocio para ambos clubes”, señaló José Lemme, presidente del Halcón de Varela.
La realidad es que Newell’s necesitaba vender para cumplir en parte con el pedido de Bellizia. El juez condicionó la aprobación de los refuerzos a equilibrar la economía con una transferencia, y como no hay ninguna oferta formal por ningún jugador leproso, con la venta de Martínez la dirigencia espera tener algo de margen para que el magistrado acepte la llegada de los refuerzos pedidos por De Felippe.
Justamente, la jugada de los directivos fue dejar en manos de Bellizia la aprobación de la venta, y de esa manera no quedar como los únicos responsables frente a algunos hinchas que cuestionan que se vendan juveniles por importes que consideran menores a su valoración real.
Defensa ya había hecho una oferta de 600 mil dólares, que fue rechazada. Pero ahora se estiró a 825.000 y los 650 mil que le quedarán limpios a la Lepra fueron suficientes para que todos dieran el visto bueno.
Además, Licha Martínez no se opuso a la transferencia, lo que allanó el camino. Si bien hace unos meses el defensor no veía con buenos ojos quedarse en Varela, su entorno lo convenció de que era una buena vidriera para una futura transferencia al exterior, en especial a México, lugar donde su representante Cristian Bragarnik tiene mucha llegada.
El juez tomó en cuenta también que Martínez no fue considerado en Newell’s. No jugó con Osella ni con Llop, y apenas sumó un partido como titular con Vojvoda. Y hoy De Felippe no lo tenía como prioridad, ya que si así hubiera sido, la Lepra se habría aferrado a la cláusula de un millón de dólares y no habría sido fácil para Defensa comprarlo.
Ofrecieron a Moiraghi
La búsqueda de los refuerzos que solicitó Omar De Felippe transita por días donde hay muchas propuestas, pero aún ninguna negociación real. Y en ese sentido, en la mesa de la dirigencia leprosa apareció un nombre de pasado reciente en el Parque: Néstor Moiraghi.
El defensor pasó en julio del año pasado a Deportivo Cali, ya que Newell’s no pudo hacer uso de la opción de compra de 650 mil dólares, pero tras un buen primer semestre en Colombia, este año jugó poco.
Moiraghi jugó 21 partidos en 2017 para Deportivo Cali, siempre como titular. Pero todo cambió este año. Con la llegada del uruguayo Pelusso, el defensor zurdo apenas estuvo desde el inicio en tres cotejos, y “comió” banco en 18, de los cuales sólo ingresó en tres. Y entonces el ex Olimpo busca una salida, y Newell’s es una tentación a la que no puede resistirse.
El problema es que De Felippe pidió un zaguero derecho. Y si bien Fontantini podría adaptarse de dos, correrlo del lugar donde cumplió con las expectativas no parece una buena idea. Y la inactividad de Moiraghi tampoco ayuda. Y quedaría sólo en un ofrecido más.
Así, la búsqueda de la dirigencia seguirá por otros carriles. Y si bien no hay desesperación, la intención del entrenador es tener alguno de los refuerzos solicitados antes del inicio de la pretemporada. Un dos, un cuatro, un ocho y un nueve son las prioridades.
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