Política

Marta Fort, ¿del chocolate a la crema del Congreso?

Por Pablo Jiménez-. La empresaria se paseó por el Coloquio de Idea y tuvo más contactos políticos que empresariales. Un alto dirigente sindical la tentó con una candidatura a diputada nacional en el lobby de un cinco estrellas marplatense. ¿Se viene otra testimonial?

No me interesa ni la política, ni las reuniones empresariales. En la Argentina a políticos y empresarios los une una misma actitud: hablan mucho y no hacen nada, esa era al primera definición de Marta Fort, la dueña del emporio chocolatero Felt-Fort en su sorpresiva llegada al Sheraton marplatense para participar del Coloquio de Idea.

Horas más tarde ya no pensaba tan así, cuando en el lobby del cinco estrellas la tentaron con una candidatura para ser diputada nacional. ¿Sorprende?, no. Es sabido que los políticos ven con muy buenos ojos que ciertas figuras mediáticas (hay que reconocer que su hijo Ricardo la supera ampliamente) se sumen a sus listas. Así aprovechan su imagen positiva en la gente, principalmente en el votante indeciso o en el descreído de la política. Encima, el invento K de las candidaturas testimoniales allanó el camino.

El ofrecimiento llegó en un café insólito entre Martita y Luis Barrionuevo quien estuvo dando vueltas por el coloquio los primeros días cuando Duhalde todavía no había tomado la decisión de bajarse del panel político del viernes ofuscado por tener que compartir al mismo plano protagonismo con Francisco De Narváez. Ella llegó vestida para fiesta y con maquillaje cargado repartiendo cds con sus interpretaciones líricas. Inclusive la invitaron a cantar a capella y ella calentó garganta y puso en marcha su voz ante la atónita mirada de algunos empresarios que se habían fugado del salón principal a mitad del discurso de Tabaré Vázquez algo desilusionados. El gastronómico, cuentan los presentes, le dijo que había lugar para ella en caso de querer acercarse a la política. Y ahí la empresaria se soltó y admitió que la seducen las figuras políticas de Duhalde y de los Rodríguez Saá lo que envalentonó más a Barrionuevo quien, cuentan, dio otro paso y le preguntó como se veía sentada en la cámara de diputados.

Para esa hora, el discurso de la empresaria había cambiado un poco. Ya no se la veía tas escéptica con la política. Es más llegó a admitir que tiene pensado viajar en los próximos días a San Luis para participar de un acto de beneficiencia con el gobernador puntano. ¿Ahí le harán el ofrecimiento formal? Quién lo sabe. Entre los empresarios el dato sacó sonrisas, es más uno ase animó a decir: ¿No será que alguno necesitan financiar la campaña?

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