Espectáculos

Este miércoles por Canal 5

Mariano Martínez debuta como conductor en “Primera cita”

El actor se pondrá al frente de un nuevo envío que apunta a formar parejas.


Con estreno previsto para el Día de los Enamorados esta semana debuta en Canal 5 un nuevo envío que apunta a formar parejas, se trata de Primera Cita una producción de Telefe que tiene al actor Mariano Martínez como conductor, en su debut en ese rol. El estreno oficial del envío será este miércoles a las 19, enfrentándose al rendidor (en materia de rating) Pasapalabra, de Iván De Pineda, que va a la misma hora por Canal 3.

Martínez viene de ser uno de los protagonistas de ADDA, Amar después de amar, un melodrama narrado en dos tiempos, escrito por Erika Halvorsen y Gonzalo Demaría que, el año pasado, fue capaz de encender un poco el rating de una pantalla abierta en caída libre.
En el Día de los Enamorados (el 14 de febrero), el intérprete deberá afrontar el desafío de estar al frente de un envío originalmente inglés y que ya tuvo réplicas en 15 países, donde oficiará de anfitrión de un restaurante donde dos desconocidos que buscan establecer un vínculo.
La dinámica de los 44 episodios de Primera Cita (cuatro parejas por capítulo) incluye una cena y juegos, previo pasaje por la barra y charlas con el anfitrión Martínez y su coequiper y celestina Sofía “Jujuy” Jiménez, ambos abocados a que los participantes se relajen y puedan conectar entre sí.

El nuevo programa se inscribe en la tradición de envíos nacionales como Yo me quiero casar, un hito de los 70 conducido por Roberto Galán o Cupido (TBS), emitido originalmente por la señal de cable Much Music.

Primera cita es un programa sano y ayuda a unir gente, para un target de 18 años a 100 quienes se anotan por la web o mandan un video por WhatsApp. Si de 40 citas una logra de verdad enamorarse ya es un golazo. Hoy el tema de las redes sociales está presente en lo sentimental y esquivarlo no tiene sentido”, dijo Mariano Martínez a Telam.

La temática parece ser rendidora este verano ya que el envío viene a sumarse Ojos que no ven, conducido por Andrea Politti, que ya se vio envuelto en denuncias afrontó acusaciones por “falsear” los encuentros espontáneos entre los participantes. “Resulta incontrolable”, apuntó Matínez sobre las acusaciones. “Por más que se intente chequear la mayor cantidad de datos posible. Más allá de que la producción pertenece a Turner y es muy seria yo también doy mi palabra: me comprometí a hacer el programa porque es real y verdadero. Por supuesto, si detectamos algo en las grabaciones que comenzaron hace rato, lo decimos. De hecho viene gente que estudia actuación o música a los que les conviene mostrarse, pero no es el fin que alguien venga y desarrolle cierto personaje. Nadie señala a los participantes lo que deben decir”, dijo quien asegura llevarse bien con el rol de conductor: “Aunque me resulta muy diferente a la actuación. Acá soy yo, no trabajo desde ningún personaje, hago las cosas a mi forma, pero también respeto ciertos parámetros sobre cuál es mi rol dentro del restaurante. No es cualquier tipo de conducción y tampoco se emite en vivo, lo que me cubre bastante. De todos modos, trabajamos a partir de un falso vivo, donde desde el vamos arranco como maitre o anfitrión: recibo a cada uno y charlo”.

“Soy de ponerme a charlar con la gente por la calle, las vidas me dan curiosidad –continuó– En el supermercado por ejemplo, para lograr que me ayuden converso un rato y acá hago más o menos lo mismo. No pretendo que sea la entrevista perfecta, ni debo hacerme el chistoso, sólo tengo que ser un buen anfitrión: hacer sentir cómodo al invitado y lograr que se relaje”.

Anécdotas de rodaje

Como el programa simula un falso vivo, algunas entregas ya fueron grabadas y Martínez ya adquirió algo de experiencia en ese espacio. “Ser actor me ayuda para saber dónde pararme frente a la cámara, pero después me muevo como soy”, aseguró.

“Los productores suelen bromear y decirme: «Sonás muy de los 90», porque quizás repetí «copado» varias veces durante uno de los programas”, confesó entre risas.

“Tengo hermanos de 23 años entonces conozco sus códigos, ya que participaron muchos chicos de 20 años, fue divertido. Lamento que no se haya anotado gente de más edad. Vi algunos programas españoles donde había participantes de la tercera edad y eran historias potentes y tiernas”, se lamentó el conductor que aseguró no conocer a los participantes antes de la grabación por decisión personal: “Si bien implica un riesgo, me ayuda. A veces resulta más interesante no saber con qué te vas a encontrar, igual lo vas manejando. Algunos participantes vienen muy arriba y no se quieren ir cuando termina la grabación. Por suerte nunca me tocó alguien agresivo”.

Repasando anécdotas de la grabación Martínez recordó que una “pareja de milenials se prendió fuego en un programa, se chaparon y hasta planearon un viaje juntos”, contó.

“Varios participantes trajeron sus dones al programa para conquistar al otro: estuvo quien tocó la guitarra, la que se animó a dibujar y hasta a escribir un poema. En la versión local al final del capítulo sólo sabés si van a volver a salir. En España, en cambio, lo pasaron al formato de tira diaria y funcionó muy bien, como si fuera una telenovela con gente real, entonces fue posible seguir las historias de cada pareja: hubo casamientos y nacieron hijos”.