Miguel Passarini
“Este espectáculo tiene una magia particular, ya que al bajar de un escenario después de una actuación hace unos años en un barrio muy carenciado de la ciudad de Santa Fe, se me acerca una nena mientras estoy guardando mis cosas en un bolso y me dice: «Ya sé quién sos vos». Y yo, sorprendido, le respondo: «¿Ah sí? quién soy…. Y ella me dice: «Vos sos el duende de la magia». Sin dudarlo supe que ése era el nombre que debía llevar finalmente el espectáculo”.
La magia que ofrece el humor del clown y el humor y la sorpresa que puede desprenderse de un buen número de magia se mixturan y conviven en La Bestia, alter ego del talentoso actor rosarino Mariano Di Franco, protagonista de esa escena digna de una película de Fellini que dio nombre a su espectáculo: La Bestia, el duende de la magia, que por estos días ocupa un lugar central en el marco de la grilla del ciclo municipal Un verano fresquito 2020.
Di Franco se presenta todos los sábados de enero en La Comedia con un espectáculo “todo terreno o de valija”, como le gusta definirlo, donde lo virtuoso y lo azaroso urdieron una trama en la que intervienen el deseo personal, la experiencia, la formación y el trabajo acerca de un clown que, al mismo tiempo, es mago y que más allá del disparate y la irreverencia que caracterizan a La Bestia sigue apostando a un humor blanco, cercano y para un público amplio, tanto de calle como de sala, a partir de una propuesta en la que no cuenta una historia. “El centro de atención en cada acto es siempre el personaje, cómo reacciona ante determinados estímulos, cómo siente y cómo se relaciona con el público, porque el público es el gran protagonista”, adelantó el actor y director.
Con actuación, dramaturgia y dirección de Mariano Di Franco, la propuesta cuenta en esta etapa con vestuario de Di Franco, Eva Rodríguez y Nelli Díaz, fotografía de Mauricio Maenza, objetos de Maxi Arana, asesoramiento técnico de Miguel Bosco y asesoramiento en magia de Francisco Cachan y Luciano Bonfatti.
El origen de La Bestia
“La Bestia es parte de un trabajo de búsqueda personal sobre el clown que estuve realizando casi de forma obsesiva durante varios años, primero en Argentina y después en España; surgió de un juego en una clase de un gran maestro reconocido a nivel nacional e internacional como es Gabriel Chamé Buendia”, dijo Di Franco a El Ciudadano acerca de este probado personaje hoy dentro de este unipersonal de humor que integra el ciclo municipal creado en 2013, en el marco de una grilla con una veintena de propuestas que además de La Comedia se presentan todos los fines de semana de enero y febrero en los auditorios de los cuatro centros de distrito.
Aquél maestro argentino muy reconocido en Europa que un día lo vio actuar en un varieté en Rosario y lo invitó a viajar a Buenos Aires para desarrollar su talento vio en ese personaje un gran potencial, “particularmente en ese estado en el que yo entraba en escena, ya que la gente se reía mucho; fue él quien me lo marcó, y yo me entregué a ese juego porque además siento mucho placer al hacerlo”, acotó el actor, quien además destacó en su formación su tránsito junto al maestro murciano Antón Valén, uno de los payasos del Cirque du Soleil, del mismo modo que junto a Igón Lerchundi y Roberto Escobar, ambos mimos y coreógrafos de destacada trayectoria en el país. “Y ni hablar de mi formación, más allá del paso por la Escuela de Teatro, junto a Adrián Giampani que es el gran maestro en Rosario, además de mi amigo, del mismo modo que el trabajo junto a otra gran maestra local como es Graciela Casanova”, completó.
“El nombre del personaje hace alusión a ese estado que me permito transitar en la escena, porque soy literalmente una bestia. La Bestia es un estandarte de mi libertad, y el personaje no tiene límites: hace y dice lo que le surge, más allá de que obviamente juego mucho con esos límites, siempre teniendo en cuenta al público, porque no haría nada que me distancie de esta conexión y ante todo soy un payaso, entonces ellos (los espectadores) son el límite”, evocó el actor que hace algunos años brilló en la recordada versión de Doña Disparate y Bambuco, de María Elena Walsh, que dirigió para la Comedia Municipal Norberto Campos Patricia Ghisoli en 2014.
Y completó: “De todos modos, La Bestia no se parece mucho a mí; yo pienso demasiado cada cosa. Quizás ponga en él eso que yo no me permito hacer o decir, y quizás también La Bestia sea eso que el público no se permite, y por eso conecta muy bien con la platea”.
Mariano Di Franco vivió durante cuatro años en España, donde completó su formación e integró como clown una compañía de circo. “La forma del personaje, lo que hoy se ve, surgió en gran medida en España, donde desarrolle mi trabajo como artista vinculándome al circo ya que el clown de teatro básicamente no existía como oficio. Fue un proceso de creación basado en la prueba y el error; tenía una idea y la probé. Me divertía mucho jugar poniéndome un bigote, me sentía básicamente muy ridículo, y esa sensación me llenaba de juegos que en un principio sólo estaban basados en la improvisación con la gente en la calle”, rememoró.
La irrupción de la magia
Lo que vino después fue la magia, el otro lenguaje escénico del que se vale el actor para generar esta singular fusión. “La magia apareció después y fue por un intercambio con un alumno que me pide que le dé una mano en la dirección de su espectáculo, que es otra línea del oficio teatral que vengo desarrollando de manera profesional desde hace más de diez años, dirigiendo a compañías de circo y clown, tanto en Argentina como en España. Este alumno me ofreció intercambiar mi trabajo en dirección por un truco de magia que hoy lo uso en mi espectáculo, ya que no podía pagarme, y así fue”, expresó. Y continuó: “Al volver a la Argentina, y después de haberme bajado de una compañía de circo en la que había estado trabajando como payaso, creador y músico durante seis años, decido apostar a la creación personal y gracias a la ayuda de amigas y amigos surgió La Bestia, el duende de la magia, que estrené en 2016. Hoy entiendo que fue por necesidad y cuando digo esto me refiero a la necesidad de seguir haciendo lo que amo y ganarme la vida con eso, que es la gran apuesta de todo artista”.
“Si lo pienso ahora, la magia surgió casi por necesidad; necesitaba algo que me mantenga cerca de la gente, un jueguito, un recurso. Y tenía ese truco y otras ideas que se fueron amalgamando en un espectáculo que yo mismo dirigí, escribí, diseñé su vestuario y sus objetos, más allá de que eso hoy cambió ya que comparto con otros artistas todos esos rubros”, detalló Di Franco.
Y cerró: “El espectáculo toma fuerza cuando por el incentivo de un amigo participo del Primer Festival de Magia de Rosario y quedo seleccionado entre muchos artistas de la ciudad, y al año siguiente soy invitado nuevamente a participar del mismo festival pero esta vez en la noche de gala, con magos de nivel nacional e internacional, algo que viví como un tremendo reconocimiento. Todo eso hizo a mi estilo, que es la combinación del clown y la magia, cosa que no es muy común entre los magos, y creo que por eso gusta mucho, particularmente porque el público no espera nada de lo que sucede. Esperan un mago y se encuentran con un payaso, y si esperan un payaso se encuentran con un mago. Disfruto mucho de esa sensación porque me siento un desfachatado”.
Para agendar
La Bestia, el duende de la magia se presenta este sábado y los restantes sábados de enero y el 1º de febrero, a partir de las 21, en el Teatro Municipal La Comedia, de Mitre y Ricardone, en el marco del ciclo Un verano fresquito, con una entrada general de 100 pesos
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