Política

De visita en Santa Fe

Marcó del Pont: “El FMI nunca fue parte de la solución”

En su paso por la capital provincial, Mercedes Marcó del Pont criticó la política económica de Cambiemos: "Las perspectivas no son buenas". Para la ex titular del Banco Central, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional agravará la situación


Foto: Juan José García

La economista Mercedes Marcó del Pont criticó las políticas de ajuste del gobierno nacional y pidió un cambio de rumbo para no repetir las experiencias de los 90 y el 2001: “Las perspectivas no son buenas. Estamos en una situación de crisis que se va a agravar con el cumplimiento de las metas acordadas con el FMI, que supone un ajuste muy fuerte para toda la gente y particularmente para el sector del trabajo”.

La ex presidenta del Banco Nación y del Banco Central durante los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner estuvo en Santa Fe, invitada por el Concejo Municipal, donde dio una charla sobre las perspectivas económicas del país.

Marcó del Pont cuestionó la decisión del gobierno de Mauricio Macri de volver al Fondo Monetario Internacional a la luz de la “memoria histórica” de la crisis de 2001 y de las intervenciones del organismo en otros países: “El FMI nunca ha sido parte de la solución de los problemas de la Argentina; aquí y en el resto del mundo, siempre ha sido parte de los problemas que sufren los países subdesarrollados”.

Ante el recorte de 300 mil millones de pesos del gasto público que la Nación planea para 2019, la economista señaló que “gran parte de ese ajuste lo van a sentir las provincias en términos de menos inversión pública, menos transferencias, en una situación donde las tendencias recesivas ya se están advirtiendo”.

Ante ese cuadro, pidió “una autocrítica por parte del gobierno para advertir que profundizar las políticas que nos llevaron a esta situación (crisis externa, presiones devaluatorias y una timba financiera fenomenal) mal nos pueden sacar de esto”.

“El acuerdo con el Fondo, lejos de resolver ninguna de las circunstancias que hoy le están complicando la vida a los sectores del trabajo y de la producción, las van a acentuar. Con el agravante de que este es un stand by que se firma por tres años y atraviesa buena parte del período del próximo gobierno constitucional y lo condiciona”, advirtió Marcó del Pont.

—¿Se llegó a esta situación por los problemas internacionales o son errores propios?

—Creo que estamos viviendo algo que ya vivimos en los 90, cuando los modelos neoliberales como este desprotegen muchísimo a los países y nos vuelven más vulnerables a las crisis externas. Este gobierno tomó decisiones como la apertura a las importaciones, la desregulación del ingreso y salida de capitales especulativos, el aumento de las tasas de interés, que hicieron de la Argentina un territorio de oportunidades para el capital financiero, no para la producción.

“Estos cimbronazos en el mercado financiero internacional estaban anticipados”, continuó. “Todos sabíamos que iba a subir la tasa de interés en Estados Unidos y que debíamos estar protegidos frente a estas circunstancias, no vulnerables como hoy está la Argentina, con una de las economías más vulnerables del mundo”.

 

Presión cambiaria

 

Mientras Marcó del Pont dialogaba con la prensa en Santa Fe, el Indec divulgaba la inflación de junio (3,7%) que arrojó una suba de precios en el primer semestre del 16%. “¿Esto es porque hay mucha demanda, porque el salario está caro, porque hay emisión monetaria como dice la ortodoxia? No. Esto es producto de lo que ocurrió con el dólar. Esta presión cambiaria que el gobierno convalidó por pedido del FMI es la causa fundamental de estas presiones inflacionarias, sobre todo en alimentos, que tanto están dañando la capacidad de consumo de las familias argentinas”.

Según la ex titular del Banco Central, “esta paz cambiaria que dicen que se logró a través del acuerdo con el FMI no es duradera. El problema externo, que es la fuente de esas presiones, no ha mejorado; se sigue agudizando. Fundamentalmente por la fuga de capitales. Otra vez nos estamos endeudando para financiar la fuga de capitales”.

—¿Eso significa que habrá más devaluación?

—Mientras no se resuelva el problema de la fuga y del desequilibrio externo del saldo comercial, va a seguir la presión cambiaria. No es como dice el gobierno, que esto se resuelve con ajuste fiscal. El problema de la economía argentina no es fiscal, es del sector externo. Y esta política económica lo está acentuando.

—¿Había que corregir problemas de la gestión anterior?

—Cuando termina el gobierno anterior, ya había a la vista un problema de restricción externa vinculado a un incipiente desequilibrio de cuenta corriente, pero este gobierno duplicó el desequilibrio de cuenta corriente cuando sacó el cepo y dijo que así se resolvían todos los problemas del dólar en la Argentina. El año pasado tuvimos una fuga de casi 50 mil millones de dólares. Esto es muy relevante porque ya nos pasó. Tenemos que aprender de la historia: otra vez Argentina toma deuda para viabilizar la fuga de capitales. Eso es muy antidemocrático porque la deuda la tomamos los 40 millones de argentinos y la fuga está en cabeza de muy pocas personas y empresas.

—¿Cuáles son las medidas urgentes que debería tomar el gobierno?

—Hay que discutir el modelo económico. Hay que volver a discutir cómo volvemos a poner en el centro de las decisiones de política económica al trabajo, al mercado interno, al entramado pyme; cómo se protege a nuestra producción en un contexto mundial de mucho proteccionismo y agresividad en términos de competencia. Todos los días vemos empresas que cierran porque no pueden competir con los productos importados o porque no pueden bancarse tasas de interés del 40%.

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