El cacique Félix Díaz, representante de la comunidad qom de La Primavera, de Formosa, fue recibido en la mañana de ayer por la intendenta Mónica Fein, a quien entregó una nota con una serie de pedidos con el fin de mejorar la situación de los aborígenes que viven en Rosario.
Este encuentro, que se produjo en el Palacio de los Leones, fue el broche de una marcha que se inició unos minutos antes en la plaza San Martín (frente a la sede local de Gobernación), desde donde partió una colorida columna compuesta por integrantes de pueblos originarios y de diversas organizaciones.
Félix Díaz viene desde 2010 exponiendo en todos los ámbitos posibles su lucha por la comunidad qom Potae Napocna Navogoh, de Formosa, y su figura cobró relevancia nacional e internacional cuando hace pocas semanas fue recibido por el papa Francisco en el Vaticano.
El referente qom llegó a Rosario en el marco de cumplir un pedido que consiste en recorrer la Argentina para conocer y difundir la realidad de las comunidades en distintas zonas. Confía en que a partir de este recorrido se generen acciones concretas para revertir situaciones de marginación y exclusión contra la comunidad aborigen.
En su encuentro con Fein, Díaz entregó una nota con una serie de pedidos para mejorar la situación de los tobas en Rosario. En concreto, se pidió por la creación de la Secretaría Aborigen de Rosario, la incorporación de promotores bilingües en los centros de salud y hospitales y la escrituración de las 23 hectáreas de Rouillon al 4300, donde se asienta parte de la comunidad indígena en la ciudad. También hubo un pedido para la provincia: más presupuesto para el Instituto Provincial del Aborigen Santafesino (Ipas) y la creación de una subsede en Rosario.
El último jueves, Díaz había dicho en diálogo con este diario que el objetivo principal de la marcha que ayer unió la plaza San Martín con el Palacio de los Leones era “hacernos visibles para que Rosario sepa que existimos”.
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