Ciudad

NO AL SORTEO DE VACANTES

Marcha y pedido de cursillo en la escuela Nigelia Soria

Padres, alumnos y docentes protestaron este lunes porque el Ministerio pretende que se sorteen las escasas vacantes para ingresar a la escuela en vez de que se evalúen las posibilidades artísticas de los chicos.


Martina amaba ir a la escuela. Por la mañana cursaba las materias curriculares y por la tarde tomaba clases de danza. Con 14 años aprendió a atarse un rodete, ponerse un tutú y dar los primeros pasos de clásico. Nada de eso le gustaba. No tenía que ver con ella. Pero nunca pensó en dejar la escuela Nigelia Soria. El ambiente era familiar y contenedor. Gracias a las clases de clásico Martina siguió bailando después, algo que nunca hubiera imaginado. Varios de sus compañeros forman parte de un ballet o dan clases de danza. Cuando Martina se enteró que el Ministerio de Innovación y Cultura quiere sacar el cursillo de ingreso y seleccionar por sorteo sintió que le estaban robando un pedazo de identidad a la escuela. El cursillo garantizaba la calidad educativa y que los ingresantes tuvieran vocación artística.

Ayer a la mañana Martina se acercó a la esquina de Mendoza y Sarmiento donde se encontró con docentes, preceptores y padres de chicos que quieren un lugar el año que viene. Habían marcharon desde la puerta de la escuela donde hicieron un abrazo solidario. Estaban preocupados porque la Nigelia Soria no pierda la especialidad que la caracterizó desde hace 35 años y que logró que cada vez más chicos quieran ser parte de la institución.

“Cuando crecí entendí que el recorrido que tuve fue diferente al que tuvieron amigos de otras escuelas. Pasábamos todo el día ahí y nos conocíamos todos. Nunca hubo peleas. Había una mezcla cultural muy grande y siempre se toleraron las diferencias”, dijo Martina y contó que el sentimiento de pertenencia que quedó en los ex alumnos es muy grande.

La Escuela Provincial de Danzas Nigelia Soria es la única secundaria de arte con especialidad del Ministerio de Innovación y Cultura en Rosario. En los últimos años creció la cantidad de chicos que quieren ingresar. El cupo de la escuela es limitado por el poco espacio que hay en el edificio.

Desde 2012 la escuela hace un cursillo diagnóstico obligatorio. Los ingresantes se informan sobre la dinámica del proyecto educativo y los equipos docentes intentan reconocer el compromiso que tienen los estudiantes con el lenguaje artístico. La idea de las autoridades era sumar más aulas al edificio para contener a todos los alumnos que tuvieran ganas de concurrir.

El cursillo tenía el aval de la Dirección Provincial de Educación Artística y el consenso de las direcciones de las cuatro secundarias de arte con especialidad que tiene la Provincia. La semana pasada el Ministerio de Innovación y Cultura notificó a los directivos que la escuela debe hacer un sorteo para la selección bajo el argumento de ser más inclusivos.

Para las autoridades de la Nigelia Soria la decisión no es un hecho aislado. Lo vieron como un atropello a la educación artística que llega junto con una serie de políticas estatales y provinciales que atentan contra la educación pública.

“Sostenemos que una verdadera política de inclusión sería crear más escuelas secundarias de arte con especialidad en la ciudad”, dijeron en un comunicado que circuló por las redes sociales.

En la mañana de este lunes los docentes, no docentes, padres y ex alumnos hicieron un abrazo solidario en la puerta de Moreno y Viamonte. De ahí marcharon hasta la Sede del Ministerio de Innovación y Cultura (Mendoza y Sarmiento) donde pidieron que se mantenga el modo de ingreso por cursillo y que sumen más salones al edificio para que todos los que deseen puedan ingresar.