Luciana Sosa
“La radio viene sobreviviendo desde hace cien años a la aparición de todo tipo de tecnología, ahora se llaman plataformas. Yo creo que contribuyen a multiplicar el mensaje, también a que se diversifique la oferta, pero la radio siempre va a seguir de pie, siempre existirá una persona que tenga algo para decir y otra con una necesidad de escuchar una respuesta, una entrevista, un saludo, algo”, remarcó Marcelo Mogetta en diálogo con El Ciudadano de cara al nuevo aniversario del proyecto que creó y conduce por LT8 (AM 830 y FM 92.9) desde hace quince años, propuesta que cuenta en su haber con varias nominaciones y premios incluida la postulación como mejor programa de entretenimiento para el Martín Fierro de Aptra y que se puede escuchar de lunes a viernes, de 21 a 22.
Si bien reconoció que “cada vez se escucha menos radio” de la manera convencional, en un aparato con una ruedita que sintonice el dial, Mogetta supo hacer sobrevivir el programa con “un estilo disparatado, donde lo mejor de la música nacional e internacional cumplen un papel destacado”, según planteó.
Desde hace quince años, a través del envío, se pudieron conocer nuevos artistas vinculados al mundo de la música, como también escuchar entrevistas a reconocidas figuras del rock. Claro que no falta en cada emisión la cuota de actualidad, noticias y humor.
Al medio periodístico, Mogetta llegó “casi casi por una consecuencia lógica”, según compartió el conductor sobre sus inicios. “Vengo de una familia donde mi viejo escuchaba radio todo el día. Ese magnetismo por el medio se me pegó y Rapidísimo con (Héctor) Larrea o La vida y el canto con (Antonio) Carrizo, además de las transmisiones de fútbol, prácticamente, pasaron a ser la banda de sonido de mi niñez y adolescencia. Estudié y egresé en Comunicación Social de la UNR y mis primeras prácticas fueron en Radio Nacional. También las últimas, porque jamás volví a hacer nada allí”, recordó entre risas.
Además, su pasión por el rock también tuvo que ver con la elección del medio de comunicación en el que se desempeña hace más de veinte años. “Siempre me sedujeron las voces, la combinación de sonidos, el ambiente, la música, los silencios. Pero fundamentalmente la música, descubrir artistas, bandas nuevas o desconocidas para mí a través de la radio. Grabar, apretar play y rec y grabar programas, entrevistas. Una vez, Pappo tocaba con Riff en Sportivo América y yo estaba grabando El Expreso de Poli Román por LT8. Llegaron los Riff a la radio, dejé grabando el programa, agarré la bici y me fui hasta la radio esperando que salieran para que me firmaran un poster. Desde hace tiempo tengo cinco mil casetes de todo tipo. Fanatismo, si querés llamarlo así. Las vueltas de la vida hicieron que desde hace 22 años trabaje en la radio donde escuchaba a un tipo que formó musicalmente a mi generación, pavada de legado”, señaló.
Claro que si bien ya no se escucha radio de manera convencional, o se hace cada vez menos, Mogetta sostuvo que la radio sigue de pie. “Soy consciente que se escucha menos radio pero no es culpa de las nuevas plataformas –advirtió–. En muchos casos, son los mismos que, trabajando en radio, bastardean o ningunean al mismo medio, hablando de las sugerencias u ofertas televisivas, o del rating o de estrenos de Netflix sobre la última serie dedicada al cultivo de albahaca en Burundi. La radio es como el rock and roll, no morirá jamás”.
Y respecto a su estilo y el festejo por este aniversario, agregó: “Siempre me gustó generar otras cosas a partir de un programa de radio. En quince años de Un tiro al aire hice veinticinco radios en vivo, en bares, con invitados, entrevistados en vivo y participación de músicos. No concibo un programa de radio donde la música se desdeñe como elemento del lenguaje radiofónico. Siempre me gustó festejar los cumpleaños de los programas que hice, sea con El Mañanero, con La Manzana que pudre el cajón y ahora con Un tiro al aire. Lo hice con tipos que me cultivaron y cautivaron musicalmente: Ciro Fogliatta, con Willy Quiroga y Vox Dei y este viernes con CTM Claudio Tano Marciello, un tipo que admiro musicalmente. Son gustos que me doy y la oportunidad de volver a vernos con muchos oyentes con los que casi formamos ya una familia a partir de la radio, de un programa de radio y más aún atravesando una pandemia. El de este viernes desde la Lavardén será un encuentro, un motivo de celebración para mí”.
Además, el conductor no dejó de agradecer a quienes lo vienen acompañando desde el primer minuto en el dial: “Un tiro al aire tiene oyentes de la primera hora, desde el primer programa hace quince años, y siguen ahí. A veces pienso que quizás no haya otra cosa más interesante por las noches (risas). No tengo más que decirles gracias, gracias por el aguante, por el corazón, por su sensibilidad; y a los que recién se enganchan darles la bienvenida al padrón de oyentes de este circo radiofónico, desearles que se mejoren y que lo suyo no sea nada (risas)”.
Para agendar
El festejo por los quince años de Un tiro al aire tendrá lugar este viernes, desde las 21, en la Sala Lavardén, de Mendoza y Sarmiento. Las entradas generales, a 700 pesos, se pueden obtener en boletería y en entradaslavarden.com
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