Fiel a su estilo de bajo perfil, el rosarino no emitió declaraciones y trató de alejarse lo más posible de los medios para generar un ambiente más íntimo con las víctimas del desastre natural.
Vistiendo su tradicional equipo deportivo azul, abrazó a cuanta persona se cruzó por su camino y no puso problemas para sacarse fotos con decenas de niños que siguieron sus pasos.
En compañía del jesuita Felipe Berrios, el argentino participó así de la cruzada solidaria donde la organización lo había confirmado como telefonista.
La aparición de Marcelo Bielsa es considerada clave para fomentar las donaciones de dinero de quienes son seguidores del entrenador devenido en ídolo en Chile.
Con esta cruzada solidaria, las autoridades pretenden reunir unos 30 millones de dólares para construir 30.000 viviendas de emergencia para las víctimas del terremoto.
Bielsa estuvo presente en el Teletón durante el programa Chile ayuda a Chile
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