Esta vez el portazo hizo ruido. Mucho ruido. Un escueto comunicado entregado a la prensa en la tarde-noche de anteayer alcanzó para generar un cimbronazo casi fatal en el PJ Federal y un cúmulo de interpretaciones de la decisión tomada: la renuncia de Reutemann a la mesa de conducción del PJ disidente, por diferencias “en cuanto a la coyuntura política”. Pese a la sorpresa que manifestaron muchos, el portazo venía anunciándose. La senadora Roxana Latorre, distanciada del Lole pero conocedora de su perfil político, había dicho la semana pasada que Reutemann “se sentía incómodo con algunas actitudes” de referentes del PJ Federal. Su propia esposa, Verónica Ghío, en Facebook, había negado la firma del senador en un documento crítico hacia el gobierno, y había publicado las famosas palabras de que era tiempo de “desensillar hasta que aclare”.
Parece ser que en la entente federal nadie tiene Facebook: siguieron adelante con gestos hostiles al gobierno y el hombre se fue. Se fue una noche, al revés del tango, y volvió al silencio, con el que parece sentirse a gusto.
Por eso es que ayer volvieron las interpretaciones. Para todos los gustos y de todos los calibres: desde quienes presagiaban una vuelta del Lole al kirchnersimo hasta quienes decían que nada cambiaría.
El turno de los intérpretes
A la hora de escuchar a las personas que dicen conocerlo mucho, y que tienen el manual de interpretaciones aprobado por la real academia reutemista, nadie puede desconocer los méritos de la diputada nacional Celia Arena: “Con esta decisión, el gobierno ni tiene un adversario menos ni gana un aliado, porque la posición de Reutemann sigue siendo la misma”, afirmó. Para la diputada las “diferencias” de las que habló el Lole en el parte “tienen que ver con el sentido común”, debido a que Reutemann era partidario de “esperar” tras la muerte del ex presidente Néstor Kirchner y “no hacer la reunión” que los principales dirigentes de ese espacio finalmente realizaron a pocos días de su fallecimiento.
“Además su opinión no se ve reflejada cada vez que se comunica algo desde ese espacio”, agregó Arena, y explicó que Reutemann es partidario de “no sobreactuar las disidencias” con el gobierno nacional, aunque aseguró que eso no cambia las posiciones en el Congreso. “Vamos a votar lo que ha planteado siempre”, dijo la diputada, quien destacó que en su caso rechazó el proyecto de Presupuesto 2011 que propuso el oficialismo en la Cámara baja, y que tanta polémica generó también en la misma noche del miércoles.
La diputada provincial del reutemismo, Alejandra Vucasovich, dijo en diálogo con El Ciudadano que la situación en Santa Fe “es idéntica” a la que existía antes de la muerte de Néstor Kirchner, aunque reconoció que “la diferencia que está marcando el Lole” con su renuncia “está en los modos y no en el fondo de la cuestión”.
Otro de los intérpretes preferidos del reutemismo, el diputado Daniel Germano, dijo que no veía a Reutemann “militando en el kirchnerismo”, al intentar rechazar de plano algunas versiones que veían en la actitud del Lole un paso a las filas del gobierno.
“Creo que Reutemann lo que dijo es: «Por ahora no quiero ser coordinador de cuatro candidatos a diputados y a presidente que tienen que elegir en este marco una estrategia electoral»”, subrayó.
Más lecturas
Entre los personajes que se permitieron elucubrar explicaciones de la decisión de Reutemann hablaron ayer dos ex compañeros del espacio opositor. Uno, en retirada también, Francisco de Narváez, y otro, anotado entre los precandidatos a la presidencia, Mario Das Neves. El gobernador chubutense se limitó a decir que “desde la muerte de (Néstor) Kirchner, el escenario político estaba incómodo para él”, reconoció que se sorprendió con la noticia, y terminó de darle otro golpe a los disidentes al reconocer que muchas reuniones del espacio opositor “son aburridas”.
Mientras tanto, el diputado Francisco de Narváez, que ya venía escapando a las reuniones programadas por Eduardo Duhalde, Felipe Solá, Alberto Rodríguez Saá y Mario Das Neves, pareció leer el pensamiento del Lole y dijo que coincidía con el senador en que “hay que renovar el justicialismo”, palabras que no figuran en ningún lugar del parte de Reutemann.
El diputado afirmó que tanto él como el senador santafesino mantienen su oposición al kirchnerismo, pero advirtió que están “convencidos” de que “es necesario serenarse y escuchar a los argentinos, que necesitan paz y tranquilidad”.
En este sentido, agregó: “Hay algunos dirigentes que todavía necesitan de la confrontación permanente; y otros como nosotros que tenemos un proyecto para una Argentina unida y en paz”.
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