Graciana Petrone
Un relevamiento realizado el último domingo por la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana con apoyo de la Guardia Urbana Municipal en la franja que va desde el parque España hasta los Silos Davis, arrojó que hay unos 100 puestos de vendedores que ofrecen artículos de todo tipo. Cuadros, libros, objetos reciclados, antigüedades, vajilla, tortas para acompañar el mate y ropa nueva y usada, entre una larga lista de elementos.
Acompañados por personal policial – tal como establece el protocolo de actuación de las áreas de control de la Municipalidad–, los agentes de la GUM y de la Secretaría de Control entrevistaron a cada uno de los puesteros, solicitándoles documentación y dejando constancia de qué tipo de mercadería era la que ofrecían.
Un agente de la GUM explicó a El Ciudadano que no se decomisaría la mercadería y que se trataba solamente de una acción con el objetivo de reunir información sobre la cantidad de gente que utiliza el espacio público, para que luego el Ejecutivo lleve un plan específico.
Este jueves, el titular de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, Guillermo Turrín, confirmó que se trató de un relevamiento que forma parte de las intervenciones que le competen al área que integra.
“Llevamos a cabo este procedimiento como parte del trabajo de nuestra Secretaría para conocer la situación de cada vendedor y darle al Poder Ejecutivo la información recolectada y así pensar la mejor estrategia para que continúen la actividad ateniéndose a las normativas vigentes”, dijo Turrín.
El funcionario agregó que “hay que ver las particularidades de los vendedores y también de los visitantes, qué venden, porque no es lo mismo un revendedor que un artesano”.
Al ser consultado si el número de puesteros aumentó en este último tiempo a causa de la crisis económica que se vive a nivel nacional, Turrín dijo: “Si bien en épocas de crisis puede pasar, en este caso tiene que ver con el trabajo que hacemos habitualmente. No ha crecido de forma exponencial la cantidad de vendedores”.
El operativo del domingo se trató, según confirmó Turrín, de un relevamiento y que la mercadería que se ofrecía no iba a ser decomisada.
Al respecto, explicó: “Un inspector no decomisa automáticamente la mercadería, eso se trataría de una medida extrema que incuso está establecido por ordenanza. Primero se solicita los permisos y después hay todo un proceso legal”.
Finalmente, el secretario de Control abundó: “Vale dejar en claro que el operativo del domingo tiene que ver con situaciones en las que cotidiana y permanentemente trabaja e interviene la Secretaria”.
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