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estreno en el cultural de abajo

Manifiesta, una obra que ofrece coordenadas de una nueva utopía sobre el cuerpo

La directora Carla Tealdi habla acerca de “Manifiesta (cuerpo en expansión)”, su nuevo trabajo


La construcción de un cuerpo poético-político con un discurso propio que se multiplica aparece como objetivo fundacional de Manifiesta (cuerpo en expansión), espectáculo con idea, texto y dirección de Carla Tealdi, quien cuenta en su haber, al frente del grupo Dedoenelojo, con la recordada y potente performance teatral Anonymous. Manifiesta se conocerá esta noche, a las 21, en el Cultural de Abajo (San Lorenzo y Entre Ríos), donde seguirá en cartel los restantes sábados de mayo y junio.

El devenir de flujo poético que revela el material, que cuenta con la presencia en escena de la actriz Jésica Biancotto, la interpretación musical de María Belén la Rocca (violín) y luces de Carla Tealdi, también a cargo de la idea original, texto y dirección, como parte de un gran equipo, es una construcción de tres cuerpos en escena que se entrelazan en una única búsqueda: la libertad real del cuerpo. “Entendemos que estas tres mujeres componen el cuerpo de la obra, porque cada una sola, en su rol, no está sola en la tríada escénica sino que se revela como una comunidad del ser mujer; pero se trata de una búsqueda que surge, sobre todo, desde la intuición, porque las mujeres vivimos muy atravesadas por el «deber ser» y muy alejadas de nuestra naturaleza”, analizó Tealdi.

Tres mujeres en escena: mujer-actriz, mujer-violinista y mujer-iluminadora integran esta tríada que pretende exponer la búsqueda de una nueva utopía sobre el cuerpo: opuesto a los planteamientos de género políticamente correctos y libre de ataduras de identidad sexual. “Es un cuerpo de mujer que habla desde una voz de travesti, una voz arquetípica, desde múltiples voces poco correctas. Voces comandadas por una actriz que deviene en «cuerpo puerco» que no es portador de la corrección social ni se mantiene dentro de los límites de su fisicalidad, es un cuerpo a secas, sin sexualidad preestablecida, sin cánones que abarcar o lugares que ocupar, pero que carga con todo el peso del dolor de los cientos de años de opresión sobre el cuerpo femenino y sobre todos los cuerpos”, adelantó la creadora.

“Manifiesta es un material atravesado por la situación que estamos viviendo, y si bien es una propuesta que venimos trabajando desde fines de 2015 con Jésica Biancotto, que es la actriz, sabemos que estamos dentro de un contexto donde el tema aparece muy vigente y de alguna manera el material ha cobrado otro sentido”, analizó la directora. Y agregó: “Es un material que empezamos a trabajar a partir de varias ideas o inquietudes que venía arrastrando desde hace muchos años, porque básicamente me interesa pensar la cuestión del feminismo desde el teatro. El punto de partida fue el cuerpo de mujer y, de un modo quizás bastante utópico, pensar cuál es el cuerpo originario de la mujer por fuera de toda la opresión que carga; después vino a nuestro encuentro el texto de Félix Guattari, para acabar con la masacre del cuerpo, y ese material generó una explosión dentro de nuestro trabajo porque, más allá de que nos parece una genialidad, aborda el tema de la opresión sobre todos los cuerpos, que es algo que nos interesa particularmente, por eso nos gusta decir que hablamos de la opresión de todos los cuerpos, a través del cuerpo de mujer y de la problemática de género”.

Adelantado a un tiempo por venir en el que #NiUnaMenos visibilizó la tragedia cotidiana de una mujer asesinada cada 18 horas en la Argentina, Manifiesta metaforiza y toma partido por esta problemática. “Una de las temáticas que atravesó la construcción de Manifiesta tiene que ver, también, con el cuerpo de las travestis y de las personas trans, que de alguna manera permeó mucho el trabajo, porque estamos frente a los cuerpos más oprimidos, dado que integran un colectivo social largamente excluido, y eso produjo otro encuentro, con otros cuerpos, a lo que sumamos la búsqueda de los adolescentes de hoy intentando encontrar un cuerpo propio y esa misma búsqueda fracasada de muchos jóvenes y adolescentes que en el intento de alcanzar ese canon terminan en el suicidio”.

Otro de los aspectos sobre los que acciona la propuesta tiene que ver con una crítica a una sociedad que sigue poniendo en primer plano a la mujer como objeto y no como sujeto. “Me moviliza mucho la idea de los medios de control que se ejercen sobre el cuerpo en general; todos los mecanismos de control y dónde se reflejan en el cuerpo. Son las variables de este sistema capitalista y patriarcal que ejerce su manipulación de diferentes formas. En la obra, transitamos el cuerpo político y revolucionario del que habla Guattari. De hecho, la búsqueda de esa liberación en el cuerpo traería aparejada una liberación real de los seres humanos”.

 

espacio político, o el origen en Guattari

“(…) ya no podemos sufrir el soltarnos, retener nuestras cogidas, nuestra mierda, nuestra saliva, nuestras energías, todo esto conforme a las prescripciones de la ley y sus pequeñas transgresiones controladas: nosotros queremos hacer volar en pedazos al cuerpo frígido, encarcelado y mortificado que el capitalismo no cesa de querer construir con los desechos de nuestro cuerpo viviente (…)”, escribió Félix Guattari en 1973. Ese texto, en parte, produjo el estallido que dio como resultado Manifiesta, que como pasó con Anonymous copó las calles con afiches. “La calle es un lugar de oportunidades, es un espacio para lo político donde en forma directa se interpela al espectador; cruzarse con las imágenes de Manifiesta implica que la gente se pregunte qué es, de qué se trata”, dijo Tealdi.

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