José Luis Baroni escuchará mañana a las 11 la sentencia del tribunal integrado por María Amalia Mascheroni, Norberto Nisnevich y Dardo Rosciani, que sustanció el juicio oral y público por el crimen de la mujer de 42 años y madre de un niño.
En los alegatos del viernes pasado, los fiscales reclamaron la pena de prisión perpetua para Baroni, en tanto la defensa planteó la nulidad del proceso.
Los fiscales Graciela Parma y Juan Pablo López Rosas pidieron la pena por los delitos en concurso real de rapto, abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa, homicidio doblemente agravado por alevosía y criminis causa (para ocultar la comisión de delitos anteriores), robo y estelionato.
Destacaron que la hipótesis que planteó Baroni, sobre la participación de un tercero en el crimen, no es verosímil debido a que “el testigo estrella nunca existió y no hay indicios de su intervención”.
Los fiscales aludieron de esa manera a Daniel “Tachuela” González, un supuesto revendedor de autos de San Francisco al que el acusado imputó como autor del homicidio de Cugno y que nunca fue hallado.
La parte acusatoria reconstruyó luego los pasos de Baroni desde el mediodía del 6 de julio de 2009, cuando salió de su casa.
El relato fue cimentado con los testimonios y pruebas incorporadas durante las audiencias del juicio y la propia narración del acusado.
Para los fiscales, Baroni “planificó plenamente lo que hizo teniendo como objetivo tener relaciones sexuales y después matar a la maestra” y consideraron que la negativa a ser abusada fue lo que originó el ataque que mató a Cugno.
Según Parma, el “Colorado” Baroni le pidió a la docente que lo lleve a un campo donde podía conseguir un trabajo y en el camino le propuso tener relaciones sexuales, pero ante la negativa de la mujer sobrevino la violencia.
Luego, amenazándola con un cuchillo la introdujo en el baúl del auto y la llevó a la casa abandonada en un campo cercano a Landeta, para luego desnudarla y golpearla alevosamente con un objeto contundente.
Siempre según el alegato de los fiscales, ante la muerte de la docente, Baroni arrojó el cadáver al pozo donde fue hallado.
Peritajes del médico de policía que examinó a Baroni al ser detenido indicaron que tenía escoriaciones en el antebrazo derecho y en los nudillos, compatibles con lesiones provocadas al golpear a otra persona.
El abogado defensor Claudio Villasboas no excusó en su alegato a Baroni y tampoco buscó otros culpables.
En cambio, planteó la nulidad del juicio porque a su entender existió ilegalidad del proceso en el marco del sistema judicial de transición que se utiliza actualmente por los cambios introducidos en el Código Procesal Penal.
Cugno era directora de la escuela 268 de Cañada Rosquín, localidad a la que se trasladaba todos los días en su auto, ya que vivía en la localidad de San Jorge junto a su madre y su hijo de 5 años.
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