Espectáculos

Mamis, presentan el libro “Dar la teta”

Este viernes en librería HomoSapiens, Violeta Vázquez hablará sobre su tarea de duola y puericultora, su experiencia y la de otras mujeres a las que ayuda a transitar la maternidad. “La teta que nos amamantó, también representa a mamá, la infancia, la escuela y la familia”, dice la autora.


 

“Años atrás, criábamos a los niños entre mujeres, las del clan familiar. Hoy hay grupos de crianza, de educación libre y embarazadas, es revolucionario pertenecer a ellos”, afirma Violeta Vázquez, duola, puericultora y directora de la Escuela de Puericultura y Familia “Panza y Crianza”. Vázquez también es astróloga y creadora del método Biodecodificación Rizoma: la desprogramación de síntomas y conflictos en base a la carta natal, el árbol genealógico y la propia historia desde la gestación. Esos elementos de formación y su profesión le ayudan a organizar la información que circula y a acercar a las mujeres para que tengan una experiencia práctica con la maternidad.

Violeta pone en primera persona su experiencia con la maternidad, directa y sin tapujos, expone los relatos de las mujeres con las que ha trabajado, consulta a otros especialistas y aconseja que el amamantamiento es un acuerdo explícito entre bebé y mamá, y que debe durar lo que dure ese acuerdo, natural y vital. Los temas más prioritarios, necesarios e inquietantes, van a ser abordados a partir del relato propio y del de otras mujeres, porque la maternidad es una experiencia intransferible y única, pero siempre con una vida que llega. La lactancia como continuidad del parto y hecho sexual, poner el cuerpo al desnudo, la sexualidad post parto, las relaciones humanas y sociales. “La teta que nos crió no es solo la teta que nos amamantó, también representa a mamá, la infancia, la escuela y la familia toda”, dice Violeta en el libro.

Editado por Del Nuevo Extremo, “Dar la Teta, un método que biodecodifica nuestras partes olvidadas y nuestros potenciales ocultos”, será presentado en librería HomoSapiens, Sarmiento 825, el viernes a las 19, donde Violeta será recibida en su ciudad, por las periodistas y madres Sonia Marchesi y Belén Travesaro.

 

—Generar una red es el objetivo del libro, para poder acercarnos entre nosotras, que sea con una voz amiga que no esté puesta en el lugar de experta en maternidad o bajando línea. La idea es compartir mi experiencia como mamá y como profesional que acompaña a otras mamás. Creo que esto se debe a que sentí mucha soledad en mi propia maternidad, cuando la ayuda profesional llega desde un lugar lejano, y esto de vivir en otra ciudad, o tener familias pequeñas, nos hace sentir un poco solas. De hecho, hoy las abuelas trabajan y están ocupadas, y también se juegan intereses en la vida externa, en la vida social, por eso me pareció valioso acercar un lugar desde una mirada que toda mujer puede tener cuando transita la maternidad. Desde esa situación pasamos a otras crisis vitales, porque la maternidad es como una puerta que abre un montón de interrogantes y reorganiza las prioridades. Yo siempre digo que la maternidad actualiza la versión de nosotras mismas porque nos pone en un nuevo lugar, no solo con nuestros hijos sino sobre lo que queremos hacer de nuestras vidas, con la profesión, con nuestras parejas y con los deseos. El tiempo cambia una vez que una es madre, conocés el miedo real, el temor a morirte o que se mueran ellos. Una mujer comienza a tener fantasías de todo tipo en relación a lo finita que es la vida.

 

— ¿Te referís al período del puerperio?

— Hoy las mujeres hablamos de ese estado posterior al parto, donde nos pintan un mundo color de rosa y puede ser que tengamos una percepción distinta. Una pone el cuerpo y la mente a las situaciones de la maternidad y eso es intransferible y mucho más fuerte de lo que uno puede intuir antes de vivenciarla. Y es genial que hoy podamos ponerle palabras a esto, poder habilitar lo que sea: el miedo, el fracaso, la angustia. Está ahí y no hay que extirpar lo que nos pasa.

 

— Cuando nos toca atravesar la maternidad, todas tenemos dudas y temores, más allá de la experiencia maravillosa que es generar vida. Vos te desnudás con tu experiencia y tomás las de las mujeres a las que ayudaste, ¿es importante poder escuchar otros relatos?

—Las situaciones no son las mismas, las realidades, los cuerpos y las situaciones son distintas en cada mujer, pero siempre es una vida que llega y nos transforma a todas por igual. El libro cuenta un poco mi historia y las de ellas, mediadas por la idea de ponerle el cuerpo, y de que en la vida está intrínseca la idea de la muerte, porque nos morimos muchas veces a lo largo de nuestra existencia, y con la maternidad muere una parte nuestra, hay que duelar esa situación y ese lugar duele mucho. Nacemos a un nuevo ser que es nuestro hijo, como mujeres y madres, lo que nos enfrenta también a una parte oscura que es entrar en la contradicción de cambiar paradigmas, que no es sólo el que se rompe sobre cómo criar a un niño, porque nadie te tiene que decir cómo criar sino que tiene que ser algo personal, lo mismo que la medicina y la alimentación. En el libro también hablamos del gran negocio que se mueve en torno a la maternidad, nos hacen creer que para ser madres tenemos que tener un montón de cosas, cuando en realidad podemos prescindir de todo y ponerle el cuerpo desnudo, que es lo más difícil, como sacarnos la ropa y quedarnos en tetas un día entero, como nunca lo hicimos en la vida, a disposición de otro cuerpo que demanda y demanda.

 

Comentarios

10