El Ciudadano Global

Sociedad

Malvinas: giros y continuidad en tiempos de Macri

La cuestión Malvinas continúa siendo uno de los principales temas de la agenda de Política Exterior de la administración de Mauricio Macri


Lilián Berard / Especial para El Ciudadano

La cuestión Malvinas continúa siendo uno de los principales temas de la agenda de Política Exterior de la administración de Mauricio Macri. La estrategia desarrollada por dicha gestión guarda relación con su concepción del mundo, reflejados en los discursos pronunciados ante la Asamblea Legislativa y en la Asamblea General de la ONU, donde insta a la cooperación y al diálogo con su par inglés para la resolución del conflicto de soberanía.

Durante la gestión Macri, en la Cuestión Malvinas, se buscó promover un acercamiento con el Reino Unido en un contexto de occidentalismo. Dicha estrategia tuvo por objetivo generar instancias de entendimiento en todas las áreas que se presentaban como problemáticas durante el gobierno de Cristina Fernández, como por ejemplo las cuestiones económicas relacionadas a las islas Malvinas, como el vuelo  desde y hacia  el continente, y los relacionados a las actividades pesqueras. En lo relativo a las comunicaciones aéreas entre las islas y el continente, el gobierno de Macri retomó las negociaciones con su par inglés, y desde la Cancillería argentina se confirmó que existen siete empresas –de Brasil, Uruguay y Chile– interesadas en ofrecer vuelos a las islas Malvinas. Los mismos deberán realizar dos veces por mes una escala en territorio continental argentino y en un aeropuerto de relevancia del país.

Acciones unilaterales

En el marco de esta “nueva fase” de la cooperación con el gobierno inglés, se suscribió el Memorándum de Entendimiento, con el objetivo de fortalecer la cooperación científica en la Antártida para encarar proyectos de investigación científica y tecnológica conjuntos. También se llevaron a cabo, en Buenos Aires, las reuniones del Subcomité Científico de la Comisión de Pesca del Atlántico Sur; dicha Comisión permaneció paralizada durante la administración anterior de Fernández, siendo el principal obstáculo el rechazo argentino al proyecto británico de extensión de las licencias pesqueras. Durante la gestión Macri, la Comisión de Pesca acordó el intercambio de información relativa a los caladeros en la zona de las islas, específicamente a la migración del calamar Illex y, además, a la posibilidad de comenzar un proceso que conlleve a una administración pesquera regional para el Atlántico Sur.

Además, se continuó con la cooperación en el área humanitaria y en concordancia con lo firmado durante la presidencia de Cristina Fernández, en 2013, la gestión Macri avanzó en el proceso de identificación de los soldados argentinos que descansan en Darwin. En este sentido, se suscribió un Plan de Proyecto Humanitario, entre el vicecanciller argentino, Pedro Villagra Delgado, el parlamentario británico Alan Duncan, y el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, bajo la fórmula de salvaguardia de soberanía. Así se siguió con la identificación de los ex combatientes, que permitió colocar sus respectivos nombres y apellidos en reemplazo de la placa “soldado conocido solo por Dios”. Durante el transcurso de 2018, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación dio a conocer nuevas identidades de los soldados que descansan en Darwin, llegando a 100 el total de los combatientes reconocidos.

Se podría deducir, por lo enunciado, que la relación entre el gobierno argentino y su par inglés estarían atravesando un buen momento. Sin embargo podemos observar que persisten algunas rispideces, producto de las acciones unilaterales por parte Reino Unido, como por ejemplo, en lo referido a las cuestiones de exploración y explotación de los hidrocarburos, la realización de ejercicios militares por el gobierno inglés en el área bajo disputa y la mayor presencia militar del Reino Unido en la base ubicada en Monte Agradable, en la isla Soledad.

A buenos gestos, malos gestos

Un desafío para el gobierno de Macri representa las normativas vigentes que sancionan a las empresas petroleras que colaboren directa o indirectamente en la exploración o/y explotación de dichos recursos en las Islas Malvinas. Estos instrumentos, leyes y decretos, fueron aprobados durante las gestiones de Néstor Kirchner y, más aún, de Cristina Fernández por las ventas de las licencias a las compañías por parte del Reino Unido en forma unilateral y también como consecuencia de la llegada de la plataforma petrolera Ocean Guardian en el año 2010 en la zona de las islas.

También cabe resaltar que más allá de los buenos gestos de Argentina, el gobierno inglés continuó haciendo ejercicios militares en la zona bajo disputa. En este sentido, a través de un Comunicado de la Cancillería –con fecha el 14 de octubre de 2016– nuestro país expresó su rechazo. Estas prácticas son contrarias a las resoluciones de las Naciones Unidas y a lo acordado en organismos regionales que han brindado su apoyo a la Argentina como Mercosur, Unasur y Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur, que instan a ambos países a reanudar las negociaciones a fin de encontrar una solución definitiva a la disputa de soberanía, así como a abstenerse de realizar actos unilaterales en los territorios y espacios marítimos bajo disputa.

Es menester mencionar que la Dirección Nacional de Control de Tránsito Aéreo informó sobre la realización de vuelos militares operados por la Real Fuerza Aérea británica entre aeropuertos brasileños y Monte Agradable (Islas Malvinas). Al respecto la Cancillería argentina le recordó al gobierno brasileño el compromiso de no receptar en sus aeropuertos y puertos aeronaves o buques ingleses de guerra apostados en las islas bajo disputa en concordancia con la posición adoptada por Mercosur y Unasur.

También se informó que el gobierno británico adjudicó contratos para equipar a las Islas Malvinas con un nuevo sistema de defensa aérea en la base militar de Monte Agradable. Del mismo modo, el gobierno británico nombró como gobernador de las islas a un militar, Nigel Phillips, rompiendo con la tradición de que dicha función la cumpla un diplomático de carrera (Observatorio Malvinas, 2017).

Cualquier parecido

En líneas generales, si bien la estrategia hacia la cuestión Malvinas de la administración Macri contiene diferencias con la implementada por Cristina Fernández, observamos como puntos de continuidad la cooperación en los temas humanitarios y los respaldos internacionales recibidos a la causa Malvinas por parte de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Mercosur, el Comité Especial de Descolonización de la ONU, y la Organización de Estados Americanos (OEA).

Por último, destacamos que la política desarrollada por la gestión Macri ha despertado críticas en lo relativo a la cuestión de fondo que es la disputa por la soberanía sobre los territorios y aguas circundantes, que continúan postergando su discusión. Habría que esperar si la actual política de acercamiento al Reino Unido, similar en algunos aspectos a la de los años 90, proporcionará al país mejores resultados que la desarrollada por su antecesora.

Licenciada y doctoranda en Relaciones Internacionales (UNR), miembro del Observatorio de Política Exterior Argentina, Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales (UNR)

Comentarios