Política

Bolivia asediada

Malcorra, ex canciller de Cambiemos: “Hubo un golpe de Estado”, sin vueltas

 “Hemos dicho todos «nunca más» y ahora estamos diciendo «no fue tan así»", reprochó la antecesora de Jorge Faurie, para quien "no están dados los elementos" que permitan condenar una interrupción del Estado de derecho. La posición de la gestión de Mauricio Macri es de aval al golpe


La ex canciller argentina Susana Malcorra fue tajante este martes en la calificación de la situación en Bolivia: “Hubo un golpe de Estado”, dijo la ex funcionaria de Cambiemos, y cuestionó al gobierno del que formó parte. “Hemos dicho todos «nunca más» y ahora estamos diciendo «no fue tan así». Estoy muy preocupada porque no se condena con contundencia la interrupción del Estado de derecho”, cuestionó.

La ex ministra de Relaciones Exteriores dialogó con radio La Red y planteó sus diferencias con la visión del actual canciller, Jorge Faurie, quien argumentó que “faltan elementos” para hablar de que en el país vecino hubo un atropello a la democracia.

“La diplomacia es muy criticada en muchas cosas, pero debe mantener un compás de reglas para no perder relaciones internacionales”, refutó malcorra la doble vara de la gestión macrista en sus relaciones exteriores. Repitió que no comparte “lo que se ha manifestado” desde el Ejecutivo nacional.

Malcorra fue clara en su definición. “La interrupción del mandato presidencial vigente, la interrupción no avalada por el Congreso o el Parlamento, y el rol de las Fuerzas Armadas. Reunidas estas condiciones, desde mi evaluación estamos frente a un golpe de Estado”, justificó la diplomática en diálogo con radio La Red.

Contra los argumentos que justifican el golpe de Estado, e incluso responsabilizan al propio presidente Evo Morales de haberlo inducido, explicó que las denuncias por fraude en las elecciones no justifica el accionar. “Evo Morales es un presidente electo democráticamente. Una cosa no quita la otra, más allá de la cuestión ideológica”, agregó.

Malcorra no disfrazó sus diferencias con su sucesor Faurie, para quien en Bolivia sólo hay un “impasse”.

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