País

Envenenamiento con agrotóxico

Malargüe: se entregó puestero prófugo por muerte de cóndores

Investigan si la muerte fue provocada por productores ganaderos de la zona.
Foto: Programa Conservación Cóndor Andino.

Un puestero que permanecía prófugo de la Justicia se entregó en las últimas horas en la sede de la Fiscalía que investiga la muerte por envenenamiento de 34 cóndores y otros animales en la localidad mendocina de Malargüe.

Fuentes policiales informaron que la persona que arribó a esa sede judicial alrededor de las 12.30 de este lunes fue identificada como Ramón Rojas Navarro, de 67 años, quien junto a Nivaldo Baigorria están acusados del hecho.

La causa, caratulada como “Baigorria Nivaldo, y otro por daño agravado por el uso de sustancias venenosas e infracción a la Ley de Fauna número 22.421 por depredación de la fauna silvestre mediante la utilización de medios prohibidos”, está a cargo del fiscal Javier Giaroli, por ante la Secretaria a cargo de Victoria Troncoso.

El acusado es un puestero de Malargüe y se dedica a la actividad ganadera.

La semana pasada se había conocido la detención de Baigorria y ahora se sumó la de Rojas Navarro, quien era buscado desde hace unos días.

Los cóndores andinos y otros animales que aparecieron muertos en Mendoza tenían rastros de carbofurano en sus cuerpos, un pesticida altamente tóxico para aves y humanos y que es utilizado para combatir plagas de insectos.

Así lo habían confirmado a NA fuentes de la Fiscalía de Malargüe, que el viernes recibió un primer informe realizado por personal de la División Operaciones del Departamento Delitos Ambientales de la Policía Federal, que tras concluir las tareas de laboratorio pudieron adelantaron que los cadáveres de las aves y animales encontrados hace ya dos semanas “presentan rastros de carbofurano”.

Los investigadores desde el comienzo de la causa presumieron que para matar a los animales, los puesteros de la zona utilizaron el carbofurano para envenenar a las ovejas y usarlas como una especie de carnada para matar a los zorros y pumas que las atacan, y luego los cóndores al ser animales de carroña, se envenenaron con los restos de esos animales muertos.

Esa sustancia tóxica es utilizada en el control de plagas de insectos en diversos cultivos. Conocido con el nombre comercial de Furadan, el agrotóxico es la principal hipótesis detrás del envenenamiento de las aves en Mendoza. Se puede conseguir sin restricciones. Además, tal como señaló una nota de este diario, su uso está apuntado de causar, este mes, la muerte de un niño en Alvear.