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Mal año para la ley penal de menores

Zaffaroni dice que las campañas electorales teñirían el debate.

El ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Raúl Eugenio Zaffaroni consideró que la discusión sobre la baja de la edad de imputabilidad “es lo mismo que cuando se habla de la pena de muerte, porque siempre termina siendo una forma de manipular con el miedo”, y dijo que la ley de Responsabilidad Penal Juvenil no debe ser analizada en estos momentos por el Congreso debido a que “es un año electoral”.

En ese marco, el magistrado señaló también que temas como la seguridad “merecen un debate más de fondo” y “en otro contexto”.

“Es necesario adoptar políticas de Estado a mediano y largo plazo, porque no hay soluciones mágicas”, manifestó Zaffaroni en declaraciones a un diario porteño.

El ministro del máximo tribunal de justicia del país consideró que “éste es un año electoral y no es un momento propicio para la reflexión”, y añadió: “Mi postura es que no se analice ahora la sanción de la ley de Responsabilidad Penal Juvenil” porque será “una solución teñida por la búsqueda de votos”.

Además, aseguró que “hay muy pocos homicidios o delitos graves cometidos por chicos en las edades que van de los 14 a los 16 años. No olvidemos que a partir de los 16 la responsabilidad penal es plena”, recordó.

“Los chicos que cometen delitos no están en libertad, como muchos creen”, dijo Zaffaroni, y agregó que “muchas veces son privados de su libertad sin que se haya probado si cometieron realmente el delito por el que se los acusa”.

“Entre los pibes, hay formalmente muchas más víctimas que victimarios”, enfatizó el ministro de la Corte.

En ese marco, arrojó algunas cifras para esclarecer el debate.

“Los casos de homicidios cometidos por menores de edad en la Capital Federal son escasísimos. Sobre dos mil homicidios que puedan ocurrir, quince pueden haber sido cometidos por chicos menores de 16 años”, detalló.

Sobre el conurbano, dijo que “puede que haya algún porcentaje mayor, pero de todos modos se trata de hechos que pueden ser contados con los dedos y no tienen un registro que pueda alarmar”.

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