Los incidentes en la previa del clásico rosarino tomaron mayor magnitud este lunes cuando se acallaron las repercusiones futboleras y las autoridades dieron su parecer ante lo acontecido. A la palabra oficial de Central mediante un comunicado y de su presidente Rodolfo Di Pollina en los medios, se sumó la de Diego Maio, director de Coordinación de Seguridad de Competencias Deportivas y Espectáculos Masivos, quien admitió que “hay que rever el sistema de ingresos en cuanto a populares se refiere”.
Sin embargo, el funcionario también reconoció un detalle clave que en su momento dio a conocimiento público Di Pollina: hubo saturación de hinchas con entradas populares que terminaron ubicados en plateas impidiendo que otros puedan ingresar.
“Por decisión del comité de crisis, se ordenó el traslado de mil personas con tickets para populares a la platea de calle Cordiviola. En ese momento la afluencia de público era muy grande”, dijo Maio en diálogo con la prensa.
“Luego ya no hubo más capacidad. En ese momento empezó a llegar gente que tenía su platea y que se enojó ya que no podía entrar, porque se había ingresado mezclado con hinchas de populares”, agregó para luego esgrimir una defensa del accionar policial cuanto menos extraña: “El personal policial comienza a ser agredido. La Policía no reprimió, se aplicó el protocolo de contención de la gente para que no colapsen las tribunas y no tengamos que lamentar algo peor. Las cámaras de videovigilancia nos permitirán rever todo el operativo y si hubo abuso de parte de los uniformados habrá sanciones”.
Y tal cual admitió Di Pollina, Maio apuntó a las entradas falsas: “Tenemos denuncia del club sobre que mucha gente ingresó con entrada falsificada. Hay que rever el sistema de ingresos en cuanto a populares se refiere”.
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