Roberto Loiácono, funcionario del Banco Nacional de Drogas del Ministerio de Salud, detenido en la causa de los “medicamentos adulterados”, negó hoy toda responsabilidad en la compra o derivación de remedios de esa dependencia hacia la obra social bancaria, investigada por el juez federal Norberto Oyarbide.
El funcionario se presentó detenido el lunes pasado luego de que la Cámara Federal revocara el 23 de diciembre la eximición de prisión preventiva tanto a él como a su hijo Fernando, vinculado a droguerías proveedoras del Banco de Drogas.
Tras ser indagado hoy, Loiácono padre quedó imputado como integrante de una asociación ilícita, acusado de poner en peligro la salud pública en los términos de los artículos 201 y 204 del Código Penal y por estafa.
Acompañado por su defensor, Eduardo Barcesat, el funcionario negó ser el director del Banco de Drogas que provee de medicamentos críticos a hospitales y obras sociales, y limitó su responsabilidad a la de “repositor de drogas oncológicas”.
“Explicó que no tiene ninguna responsabilidad en los envíos, los contratos, y las licitaciones de medicamentos, y que su función se limita a informar a sus dos superiores jerárquicos el faltante de drogas oncológicas en el Banco”, dijo Barcesat, quien pidió la libertad por considerar que hay falta de mérito.
Oyarbide habilitó la feria judicial para seguir adelante durante el mes de enero con la investigación por la llamada “mafia de los medicamentos”.
Por la misma están detenidos y procesados, entre otros, el ex director de la obra social bancaria Juan José Zanola; su pareja y directora administrativa del Policlínico Bancario, Paula Avallay, y el dueño de la droguería San Javier, Néstor Lorenzo.
También está detenida y procesada Solange Bellone, viuda del empresario Sebastián Forza, una de las víctimas del triple crimen de la efedrina.
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