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Mafia china bajo la lupa

Tres hechos de sangre similares ocurridos en el último mes, uno de los cuales arrojó un muerto, son investigados por la Jusiticia Federal. Todas las víctimas son orientales y dueñas de supermercados.

Hace 9 días, el dueño de un supermercado chino del barrio porteño de Palermo Hollywood fue asesinado de siete tiros. Un día después, un comerciante de la misma nacionalidad fue baleado en su comercio del barrio de Colegiales, también en Capital Federal. En este marco, la Justicia investiga un hecho previo ocurrido en el mes de junio, pero que ensancharía la lista de hechos que se le endilgan a la llamada mafia china. Este caso ocurrió en la zona de Recoleta, donde un ciudadano oriental fue baleado, en teoría, después de negarse a pagar 50 mil dólares de una extorsión.

Fuentes judiciales informaron a la agencia Télam que los investigadores de este nuevo hecho ya están cruzando información para determinar si está vinculado con los dos ataques conocidos en los últimos días: el de un oriental asesinado en Palermo Hollywood el 9 de julio, y el de un comerciante baleado en una rodilla en Colegiales al día siguiente.

El caso de Recoleta sería el primero en la saga, ya que ocurrió el sábado 26 de junio en un supermercado chino ubicado en Riobamba 1021, entre avenida Santa Fe y Marcelo T. de Alvear.

La víctima fue identificada por fuentes policiales como Zhuqing Yu, un ciudadano chino de 40 años, quien es el dueño de ese comercio.

A las 21.20 de ese sábado, Yu estaba atendiendo su local cuando ingresó un joven con una gorra blanca que lo encaró, extrajo una pistola calibre 32, le efectuó un disparo en la pierna izquierda y escapó sin robar nada.

El comerciante fue trasladado al hospital Fernández, donde fue atendido y luego dado de alta, ya que la herida no revestía gravedad.

El caso quedó en manos de los detectives de la comisaría 17ª de Capital Federal y del fiscal de instrucción Pablo Recchini quienes, en principio, pensaron que se trataba de un intento de robo.

Sin embargo, fue la esposa de la víctima quien al ser entrevistada por la Policía cambió el rumbo de la investigación y habló de “mafia china”.

Según consta en la causa, la mujer denunció que su marido venía siendo extorsionado por desconocidos de origen chino que le pedían 50 mil dólares para poder seguir trabajando en el local, a lo que Yu se negó.

El martes previo al ataque, un hombre de rasgos orientales acompañado por “un argentino” entraron al local y le dejaron a Yu un papel escrito con ideogramas chinos con un nombre, un teléfono celular y la suma que debían pagar para seguir trabajando, según declaró la víctima y su familia.

También hubo llamados telefónicos amenazantes previos y posteriores al día del ataque, de parte de un hombre que hablaba en chino.

“Sabemos que el dueño no murió, si no pagan en dos días, muere”, fue una de las amenazas. “Pongan la plata o les mato a uno de sus hijos”, les advirtieron en otra, según se desprende del sumario policial.

El autor del disparo quedó filmado por las cámaras de seguridad del comercio, pero los investigadores están convencidos de que se trata de un sicario al que le pagaron para que balee a Yu.

“La mafia china suele usar mano de obra barata para este tipo de trabajos. A través de intermediarios, le pagan pocos pesos a un delincuente y sin darle demasiadas explicaciones le indican a quién tiene que asustar y a dónde le tienen que disparar”, dijo uno de los jefes policiales de la investigación.

En este caso, por las imágenes de las cámaras, la Policía cree que el delincuente que baleó a Yu podría ser un menor.    

Las fuentes contaron que Yu quedó muy asustado después del hecho y, si bien al principio él y su familia colaboraban con la investigación, en los últimos días no pudo ser ubicado.

El fiscal Recchini ya pidió a la Policía informes sobre otros hechos similares y, especialmente, los sumarios de los dos casos que sucedieron en los días posteriores.

El más parecido es el ocurrido el sábado 10 de julio en un supermercado de Jorge Newbery 3432, en el barrio de Colegiales, donde el encargado del local, un comerciante chino, fue baleado en un rodilla por un sicario en un claro mensaje mafioso por las extorsiones que venía sufriendo. 

Las imágenes de las cámaras de seguridad mostraron que el atacante llegó con un cómplice que quedó de campana, obligó a la cajera a agacharse y se dirigió detrás de un mostrador donde estaba el encargado a quien, sin mediar palabra, le disparó en la rodilla.

La víctima luego declaró en la comisaría 29ª que el lunes anterior recibió una llamada en la que un connacional le dijo que iba a tener que pagar 60 mil dólares para poder trabajar.    

Pero el caso más grave ocurrió un día antes, el 9 de julio, cuando el encargado de un supermercado chino situado en Costa Rica 5623 de Palermo Hollywood fue asesinado de siete balazos, luego de que fuera extorsionado por una mafia que le pedía –como en los casos de Recoleta y Colegiales– 50 mil dólares para trabajar.

El crimen, investigado por el fiscal Luciano González Valle y la comisaría 31ª, quedó registrado por las cámaras de una empresa de la cuadra y en el video se ve claramente que un hombre encapuchado bajó de un automóvil Honda Civic y cometió el asesinato en tan sólo 15 segundos.

En otro supermercado chino que está por abrir, en Costa Rica al 5500 de Capital Federal, a una cuadra de donde fue el asesinato, se encontró una pintada escrita en chino que, según la traducción que hicieron los investigadores, dice: “Si querés abrir mañana, llamá”. Junto al mensaje había dos números de teléfonos celulares con un nombre.

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