El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció la creación de una comisión que “transforme” y lleve a cabo una “profunda depuración del sistema policial” del país caribeño. La decisión se conoció tras la investigación del asesinato del diputado oficialista Robert Serra, ocurrido el 1º de octubre pasado, y en el que aparecen como sospechosos, según informó el propio mandatario, funcionarios de la Policía de Caracas.
Maduro calificó lo que se viene en materia de seguridad como una “revolución policial”, durante un discurso antenoche en el acto de juramentación de la nueva ministra de la Interior y Justicia, almiranta Carmen Meléndez, quien dejó la cartera de Defensa.
El mandatario señaló la existencia de “mafias” que deben “detectarse” y que estarían involucradas en el crimen del diputado Serra, que según sugirió Maduro fue obra de “pequeños grupos que terminan trabajando a sueldo”.
En particular, se refirió a miembros detenidos de la Policía Municipal de Caracas.
Sobre la investigación del asesinato de Serra, el jefe venezolano denunció que “un grupo completo” que ya fue capturado de funcionarios de la Policía de Caracas que debían proteger la vida de Serra, “traicionaron su juramento” y “se pusieron al servicio de mafias paramilitares colombianas para asesinar a un líder de la juventud venezolana”.
El viernes pasado, Maduro aseguró que ya conoce la identidad de los autores intelectuales y, tras apuntar que “la ultraderecha venezolana” está involucrada, agregó que fueron capturados nueve de los doce implicados en el caso. Entonces, exhibió las fotos de tres supuestos involucrados en el crimen que aún no han sido capturados.
Dos días después del crimen, Maduro acusó al ex presidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010) y a “criminales” protegidos por el gobierno de Estados Unidos de ser los autores intelectuales del homicidio.
Las investigaciones del caso de Serra y Herrera venían siendo dirigidas por el ex ministro del Interior Miguel Rodríguez Torres, quien fue destituido el viernes pasado en medio de los señalamientos de los llamados “colectivos chavistas” que le atribuyen la responsabilidad de un tiroteo ocurrido en Caracas el 7 de octubre pasado.
Anteayer, Maduro recordó a Rodríguez Torres y le envió su “agradecimiento y reconocimiento” por el trabajo que hizo en su despacho, tras asegurar que pronto será llamado para asumir nuevas misiones.
Con una tasa de 53 muertes por cada 100.000 habitantes, la ONU considera a Venezuela como el segundo país más violento del mundo, superado solamente por Honduras (con 90,4 por cada 100.000).
La mayoría de las víctimas y victimarios son jóvenes de entre 14 y 25 años.
La ONU volvió a condenar por mayoría el bloqueo a Cuba
La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) volvió a condenar ayer, por una abrumadora mayoría y por vigésimo tercer año consecutivo, el bloqueo sobre la isla que se mantiene desde 1960, cuyas consecuencias económicas las autoridades de la isla estiman en un billón de dólares.
La votación fue idéntica a la del año pasado: la resolución que pide el levantamiento del bloqueo fue apoyada por 188 de los 193 países, Estados Unidos e Israel se pronunciaron en contra y se abstuvieron Micronesia, Palau e Islas Marshall.
En las intervenciones previas a la votación, bloque, como el Movimiento de Países No Alineados, el Mercosur, la Celac y la Unión Europea (UE), países latinoamericanos como Colombia, México y Venezuela y potencias como Rusia, India o China coincidieron en señalar los problemas y los importantes efectos negativos del embargo.
La resolución se titula: “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”. Desde 1992, la ONU se pronuncia en términos similares.
En la presentación del documento, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció ante la Asamblea que el embargo produjo daños económicos acumulados por más de un billón de dólares y que los costos humanos del bloqueo no dejan de crecer.
Destacó además el creciente apoyo al levantamiento del embargo que se aprecia en “todos los sectores de la sociedad norteamericana”, según registran algunas encuestas, y consideró que el bloqueo “daña a Cuba, pero daña también a Estados Unidos”.
Varias de las delegaciones que intervinieron ayer destacaron el papel positivo de Cuba en la comunidad internacional y pusieron como ejemplo la contribución de La Habana a la lucha contra el ébola en África Occidental, a donde el país envió varios centenares de profesionales sanitarios.
Mientras, el representante estadounidense, el diplomático Ronald Godard, señaló que aunque esas labores son “loables”, no “excusan el trato que el régimen da a su propio pueblo”. EE.UU. insiste en que el bloqueo busca ayudar al pueblo cubano a poder ejercer sus derechos humanos y libertades fundamentales.
El texto será enviado al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, con las impresiones de la comunidad internacional y las opiniones de 160 países y El Vaticano, que piden el cese inmediato del bloqueo.
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