Después del fallido golpe de Estado promovido el martes en Venezuela por el líder de la oposición, Juan Guaidó, y la advertencia del presidente estadounidense Donald Trump, que auguró que muchas cosas sucederán en las próximas semanas en ese país y deslizó la posibilidad de una injerencia militar directa, las aguas bolivarianas siguen movidas. Ayer la oposición venezolana difundió una proclama de Guaidó en la que pide a los militares cesar su apoyo al presidente Nicolás Maduro y respaldar un gobierno de transición encabezado por él que convoque a elecciones. Horas después, Maduro se reunió con el alto mando y unos 5.300 soldados al noroeste del país, y les pidió prepararse para una intervención de Estados Unidos. La respuesta no tardó en llegar: el jefe de la diplomacia norteamericana, Mike Pompeo, llamó a los ciudadanos venezolanos a levantarse contra Maduro: “el momento de la transición es ahora”, dijo.
Los pedidos de movilización cruzada a los militares y a la ciudadanía en favor y en defensa y en contra del gobierno de Nicolás Maduro ayer sumaron varios capítulos.
Este sábado, opositores venezolanos difundieron frente a cuarteles en distintos puntos del país una proclama en la que su líder, Juan Guaidó –el antichavista que en enero pasado se autoproclamó presidente de Venezuela y fue reconocido por más de 50 países– llamó a los militares cesar su apoyo al presidente Nicolás Maduro.
En su proclama, Guaidó pide a los militares respaldar un gobierno de transición encabezado por él que convoque a elecciones.
Maduro y los soldados
En respuesta, Maduro se reunió con el alto mando militar y unos 5.300 soldados en un destacamento del estado Cojedes, al noroeste del país, donde pidió prepararse para una intervención de Estados Unidos, que no descarta esa posibilidad. El propio Trump lo dijo esta semana en diálogo con Fox: “muchas cosas van a suceder en las próximas semanas”, sostuvo en relación a Venezuela, y agregó: “hay muchas opciones abiertas. Algunas no quiero mencionarlas porque son muy duras. Hay gente que quisiera que apeláramos al recurso extremo”, sostuvo sobre la posibilidad de una injerencia militar directa de Estados Unidos en Venezuela.
Washington intenta estrangular financieramente a Maduro para que abandone la presidencia del país con la mayor reserva petrolera, hundido en la peor crisis de su historia moderna.
Ayer, Maduro llamó a sus militares a “estar listos y prestos para defender la patria con las armas en la mano si algún día el imperio norteamericano osara tocar esta tierra”.
El gobernante venezolano exigió, además, estar en máxima alerta frente a los “traidores”, luego de que el martes último un reducido grupo de militares, liderado por Guaidó y su copartidario Leopoldo López, se sublevara en la base aérea de La Carlota, en Caracas.
Guaidó no logró que la rebelión provocara una ruptura en la Fuerza Armada, pese a que según la Casa Blanca había un pacto entre la oposición y el ministro de Defensa, el general Vladimir Padrino, para romper con Maduro, quien supuestamente huiría a Cuba. Maduro lo negó. La cúpula reiteró su lealtad al líder chavista, tras lo cual 25 uniformados sublevados pidieron asilo en las embajadas de Brasil y Panamá. López, quien había sido liberado de su prisión domiciliaria por los insurrectos, se refugió en la residencia del embajador de España. Desde allí sostuvo que esa acción “siempre se planteó como un primer paso” y que mantiene conversaciones con otros oficiales.
Maduro dijo ayer que “las Fuerzas Armadas Bolivarianas están listas para defender al país de “un puñado de traidores” que actúan según la voluntad de Estados Unidos”.
“Nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana está profundamente comprometida con la protección del pueblo, la defensa de la soberanía nacional y la Constitución; es una institución de moral y luces”, escribió luego Maduro en su cuenta de Twitter.
Añadió que “un puñado de traidores que se venden a los intereses de los EEUU no manchará el honor militar de la Patria”.
Maduro, que tiene en el poderío militar su mayor respaldo ante los intentos de alzamiento motorizados por el antichavismo, halagó a las Fuerzas Armadas”.
La respuesta norteamericana
Ayer, después de las declaraciones de Maduro, el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, encaminó por video un mensaje a los ciudadanos venezolanos: “el momento de la transición es ahora”, dijo, y remarcó que su país se mantiene “firmemente” con ellos en su “lucha”.
“El momento de la transición es ahora, no más hambre, no más niños sin medicinas, no más represión. Estados Unidos se mantiene firmemente con ustedes en su lucha”, dijo Pompeo a los venezolanos.
“Ustedes pueden hacer que sus instituciones, su ejército y sus líderes cumplan con los estándares más altos y exigir un retorno a la democracia”, sostuvo en un video en inglés de poco más de un minuto difundido en Twitter, concluyendo en español: “estamos con ustedes”.
“Ustedes pueden restaurar un gobierno inclusivo y constitucional. Ustedes pueden crear el futuro, e incluso un futuro brillante (…) para Venezuela”, afirmó Pompeo.
En un mensaje anterior en la misma red social, el jefe de la diplomacia estadounidense había denunciado la represión “sin límite” del gobierno venezolano, al evocar la intervención de fuerzas de seguridad en una iglesia, y afirmando su apoyo a una “transición política” del poder en favor de Guaidó.
Rusia recibirá representantes de Venezuela y de EEUU
El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, será recibido este domingo en Moscú por el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, en medio de la conmoción que generó la fallida rebelión contra el presidente Nicolás Maduro reportada esta semana en Caracas.
La agencia española Europa Press informó que la reunión entre ambos diplomáticos se llevará a cabo un día antes de otra que Lavrov se reúna el lunes con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en Rovaniemi, Finlandia, donde ambos hablarán acerca de la situación de Venezuela.
La crisis venezolana fue uno de los asuntos que discutieron este sábado en una conversación telefónica los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Estados Unidos, Donald Trump.
Trump sostiene su apoyo a Guaidó –fue el primer país en reconocerlo como presidente de Venezuela–, mientras que Putin hizo declaraciones en otro sentido: dijo que los intentos de un cambio de gobierno “por la fuerza socavan las perspectivas de una solución pacífica”.
Rusia reconoce a Maduro como presidente legítimo de Venezuela y es una de las voces más firmes en contra de una eventual intervención militar de Estados Unidos en el país caribeño.
Después del diálogo entre los mandatarios ruso y estadounidense, Trump dijo públicamente que Putin le aseguró no tener intención de intervenir en la crisis venezolana.
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