Muchos pobladores de localidades costeras, como Pichilemu, pasaron la noche en los cerros, mientras la mayoría de habitantes de las grandes ciudades apenas concilió el sueño, alarmado por los sismos que se sucedieron entre las 2.45 y las 6 de la mañana, consignó la agencia de noticias Ansa.
El primer temblor ocurrió a las 2.45 hora local y se percibió desde Santiago hasta Curicó, 200 kilómetros al sur de la capital chilena.
El segundo se registró a las 3.10 y tuvo una magnitud de 5 grados Richter, con epicentro a 80 kilómetros al suroeste de Rancagua, y fue percibido entre Valparaíso y Linares.
El tercer sismo, a las 3.45 locales, fue medido en la escala de Mercalli, que llega a 12, y tuvo una magnitud de 4,8 grados con epicentro a 105 kilómetros al oeste de Rancagua.
Este sismo fue percibido en Valparaíso, Santiago, Pichilemu y Linares.
El cuarto, a las 3.57 fue de 4,9 grados Richter y afectó a ciudades y pueblos desde Valparaíso a Constitución, con intensidades de 5 grados en San Fernando, Pichilemu, Paredones y Navidad.
A las 5.53 otro temblor alcanzó una magnitud de 4,7 grados Richter y tuvo epicentro 80 kilómetros al suroeste de Rancagua.
El sexto ocurrió a las 6, con magnitud de 4,8 grados Richter y epicentro a 127 kilómetros al suroeste de Santiago.
La localidad de Pichilemu, paraíso mundial de los surfistas, se convirtió en un pueblo desierto tras la alerta de tsunami de ayer y los temblores de las últimas 24 horas.
El alcalde Roberto Córdova informó que «gran parte de los vecinos han dormido en los cerros La Cruz y Cahuil, inquietos e impactados por la gran cantidad de sismos durante la noche».
Precisó que «a pesar de que se levantó el alerta de tsunami, yo les dije a los pobladores que si estaban más tranquilos se quedaran en los cerros».
La destrucción es «importante» en el sector de la costanera y en el barrio típico, añadió y señaló que el 50 por ciento de las viviendas está dañado mientras gran parte de la comuna permanece sin energía eléctrica.