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Visita oficial

Macri y Trump volvieron a las viejas “relaciones carnales”

La facilitación de visas para el ingreso de argentinos a los Estados Unidos fue uno de los tantos temas tratados.


Los presidentes Mauricio Macri y Donald Trump abordaron un extenso temario en la reunión que mantuvieron en la Casa Blanca, donde se destacaron la situación de las visas para facilitar el ingreso de argentinos a Estados Unidos, el comercio bilateral, la crítica situación de Venezuela y los archivos desclasificados de la dictadura militar relacionados con las violaciones a los derechos humanos.

Trump expresó a su colega argentino que Estados Unidos lanzará en mayo en la Argentina el Programa Global Entry de Pasajeros Confiables, el cual facilitará la entrada expeditiva a través de los puntos de ingreso a ese país de viajeros argentinos de bajo riesgo y sujetos a una verificación de seguridad previa.

La Argentina será el décimo país en el mundo en ser admitido en este programa especial, que facilita crecientes vínculos comerciales y turísticos, al tiempo que permite al personal de seguridad de frontera de los Estados Unidos focalizar recursos en otros riesgos potenciales.

Además el presidente estadounidense, Donald Trump , se manifestó abierto a revisar la medida que frenó el ingreso de limones de Argentina.

“Sé todo sobre limones. Y créase o no, el negocio del limón es un negocio grande, grande”, declaró Trump a la prensa tras recibir a su homólogo argentino, Mauricio Macri, en el Salón Oval de la Casa Blanca en Washington.

Mientras tanto funcionarios argentinos aseguraban que Estados Unidos daría marcha atrás con la medida que frena la exportación de limones.

El mandatario aseguró que la administración estadounidense le dará “una muy seria consideración” al tema de los limones, uno de los principales reclamos comerciales de Argentina, junto con el freno a sus exportaciones de biodiésel por una demanda presentada por productores locales. Trump aseguró estar “muy favorablemente dispuesto” a revisar la medida.

Pocos días después de asumir, el gobierno de Trump anunció el 23 de enero que aplazó la decisión final para admitir el ingreso de limones procedentes de Argentina luego de que un mes antes el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (APHIS) oficializara esa importación.

Los mandatarios, también, instruyeron a sus gabinetes para que tracen de manera expeditiva un camino hacia la resolución de cuestiones agrícolas bilaterales de acuerdo con principios científicos y estándares internacionales, una decisión en línea con el deseo expresado por ambos líderes de ver un crecimiento significativo futuro en el comercio bilateral de productos agrícolas e industriales, para beneficio de los productores y consumidores en los dos países.

Trump y Macri también se comprometieron a fortalecer la relación bilateral para combatir el tráfico de drogas, el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo, la corrupción y otras actividades ilícitas a través del recién establecido diálogo entre la Argentina y los Estados Unidos sobre financiamiento ilícito.

Además, reconocieron e identificaron la creciente importancia de la cooperación en política cibernética. Al respecto, acordaron el lanzamiento de un nuevo Grupo de Trabajo bilateral sobre cuestiones cibernéticas, el cual protegerá los intereses de seguridad y económicos de los respectivos países, empresas y usuarios de internet.

Al abordar el tema de Venezuela señalaron su fuerte preocupación por el deterioro de la situación en ese país y acordaron trabajar estrechamente para preservar las instituciones democráticas en la nación petrolera.

En tanto, respondiendo a un pedido del presidente Macri, Trump entregó una amplia partida de documentos desclasificados relacionados con las violaciones en materia de derechos humanos en la Argentina durante la última dictadura militar (1976-1983).

El material incluye unas 3.300 páginas de documentos de inteligencia y del Departamento de Estado recientemente desclasificados y había sido acordada en marzo de 2016 durante la visita a Buenos Aires del entonces mandatario estadounidense Barack Obama. “Voy a lanzar un esfuerzo para abrir nuevos archivos. Hemos desclasificado varios, pero por primera vez vamos a desclasificar los registros militares y de inteligencia”, había señalado Obama en esa oportunidad, en una conferencia de prensa junto a Macri en la Casa Rosada.

Macri agradeció entonces la decisión de Washington y añadió que “si nosotros dialogamos con los otros países, con solidaridad y respeto, los países colaboran con nuestros pedidos”.

Con todo, en el primer encuentro cara a cara, el líder del PRO recibió varios elogios de parte del magnate inmobiliario, quien lo definió como un “un gran líder” y un “gran amigo al que no veía hace 25 años”, en alusión a los vínculos que habían mantenido en sus facetas como empresarios.

En ese sentido, el jefe de la Casa Blanca expresó “su beneplácito por el creciente papel de liderazgo de la Argentina en el escenario mundial y por las reformas políticas y económicas recientemente implementadas por el gobierno de la Argentina, que han mejorado el clima de inversiones, comercio y desarrollo económico de largo plazo”, indicó una declaración conjunta.

“Es una gran persona y será un gran presidente de la Argentina. Es un gran líder que hará un gran trabajo para su país. Me siento muy cómodo respaldándolo, porque necesitan algunas cosas de Estados Unidos. Sé a quién estoy respaldando: a un hombre que ama a su gente y a su país”, insistió Trump.

Por su parte, Macri lamentó que se hayan producido “desencuentros inentendibles en el pasado”, durante los años de gobierno kirchnerista, y subrayó: “Apostamos a una relación inteligente, de mutuo beneficio; tenemos mucho para construir juntos”.

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