El presidente Mauricio Macri recibirá hoy en la residencia de Olivos a todos los gobernadores del país para comenzar a analizar la demorada modificación de la Ley de Coparticipación Federal, la cual establece el reparto de fondos de la Nación hacia las provincias. Entre ellos estará el flamante mandatario santafesino Miguel Lifschitz.
Estaba comprometida la presencia de los 24 gobernadores, más el jefe de gobierno porteño, al almuerzo que desde el mediodía encabezará Macri, junto a su equipo económico, en la residencia de Olivos, que de esta forma será estrenada por el presidente, quien hasta el momento no había concurrido a la residencia oficial.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, afirmó este viernes que “la decisión política ya está tomada” para discutir un nuevo “esquema fiscal” que impulse un “mayor federalismo” entre las provincias.
“Mauricio Macri ha manifestado que tiene la decisión política de impulsar un mayor federalismo, y de ordenar el esquema fiscal federal, que lamentablemente se ha venido desordenando mucho en estos últimos 20 años”, planteó el funcionario.
“Con diálogo con todos los gobernadores, a partir de la reunión que tendremos, vamos a empezar a darle orden, previsibilidad, y racionalidad al esquema de relaciones fiscales y financieras entre los distintos niveles de gobierno”, abundó Frigerio.
Por su parte, el exgobernador bonaerense y ex candidato a presidente Daniel Scioli, destacó este viernes, tras la reunión que mantuvo con Macri, que el presidente “se esté reuniendo con todos los gobernadores, para abrir una discusión necesaria sobre la coparticipación y la descentralización de recursos”.
En tanto, otro ex candidato presidencial, el puntano Adolfo Rodríguez Saá, también elogió esta iniciativa del nuevo gobierno y dijo que si Macri logra un “acuerdo federal entre Nación y provincias”, una nueva Ley de Coparticipación Federal “va a salir por unanimidad” en el Congreso.
La Coparticipación Federal es el sistema mediante el cual el Estado Federal y los Estados Provinciales dividen los ingresos obtenidos mediante la recaudación de impuestos directos o indirectos, determinados por el Congreso de la Nación.
Según el artículo tercero de esta ley, el monto total recaudado por los gravámenes se distribuye de la siguiente forma: El 42,34% en forma automática a la Nación y el 54,66% en forma automática al conjunto de provincias adheridas, monto conocido como “transferencias automáticas”.
Pero a lo largo de los años, esta ley establecida en 1988 sufrió cambios a través de diversas medidas, acordadas por la Nación y las Provincias, que fueron reduciendo la masa disponible para la Coparticipación, que pasó del 46% de la recaudación total en 1993, al 42% en el año 1998 y al 31,6% en 2010.
Para compensar en cierta medida la pérdida de los saldos coparticipables por parte de las provincias, se estableció un mecanismo mediante el cual se transfieren recursos desde el Tesoro Nacional hacia los ejecutivos provinciales.
Estos fondos, que sirven tanto para el pago de salarios de empleados públicos como para ejecución de obras públicas, se reparten “a discreción” del gobierno nacional y constantemente se la tilda de ser utilizada con fines políticos.
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